Coches aparcados en la urbanización de Cala Galdana, este verano. | Josep Bagur Gomila

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La masificación de coches en Baleares es, con diferencia, el problema de tipo medioambiental que más preocupa a la población del Archipiélago. Casi la mitad de isleños (concretamente un 48,4 por ciento) admite estar preocupada por este hecho, según revela una encuesta del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para Ultima Hora realizada este mes.

Las cifras sobre el parque automovilístico confirman esta sensación de masificación de la red viaria: en solo una década, el número de vehículos que circula por el Archipiélago se ha incrementado casi un 15 por ciento, pasando de 893.627 en 2008 a 1.030.478 en 2018, de acuerdo con un recuento del IBESTAT.

Hay que distinguir esta inquietud de los atascos causados por el tráfico de vehículos, que de acuerdo con la encuesta del IBES ocupa el quinto lugar entre las preocupaciones de la población balear (29,9 por ciento).

El segundo problema medioambiental de los baleares es la masificación de personas causada por el turismo. En este caso, algo más de un tercio (un 35,6 por ciento) de isleños admiten su inquietud. Las estadísticas de plazas hoteleras también corroboran la preocupación de la población: se ha pasado de 276.000 en el año 2000 a más de 293.000 en 2016. Además, el grueso de este incremento se ha registrado hacia el final de período.

Problemas medioambientales

Otros problemas

Las demás preocupaciones medioambientales guardan relación con los recursos hídricos y la protección del territorio o la gestión de residuos, básicamente, pero también con otras cuestiones que también se relacionan con el civismo. Es el caso de la suciedad en las calles y los excrementos de los perros, algo que preocupa a un 31,4 por ciento de los encuestados.

El derroche de agua es un problema para el 32,3 por ciento de los baleares, y la escasez de agua y la sobreexplotación de los pozos lo son por uno de cada cinco encuestados. La contaminación del agua preocupa al 10,9 por ciento de las personas, y la sequía al 8,6.

Respecto a la gestión de residuos, un 15,6 por ciento de baleares admiten estar preocupados por los basureros y los vertederos ilegales. Un 12,5 también ve un problema que no se separe la basura, en vistas a su reciclaje o reutilización.

El cambio climático, uno de los principales problemas globales, preocupa a u 27 por ciento de los baleares, y la contaminación del aire al 19,2. Las prospecciones petrolíferas, que recientemente han movilizado a la población isleña, inquietan a solo un 5,6 por ciento de los encuestados. La destrucción del territorio preocupa a un 16,3 por ciento. De las aspectos medioambientales recogidos por el IBES, el que menos preocupación genera son las antenas de telefonía móvil.