Francina Armengol, durante la reunión telemática que ha mantenido este jueves con los agentes sociales. | CAIB

TW
38

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, pedirá al Gobierno central que mantenga en las islas las medidas excepcionales de ayuda a las empresas y a las familias afectadas por el coronavirus cuando se levante el estado de alarma, «al menos hasta el verano», dado el impacto de la crisis sobre el turismo. Y ha añadido que, aunque las restricciones de movilidad y actividades han sido decretadas para el conjunto de España por el Gobierno central, su ejecutivo estudia solicitar «posibilidades de desconfinamiento diferentes» si la epidemia remite antes en el archipiélago que en la península.

No obstante, ha eludido adelantar en qué medida se debería acompasar la relajación de las restricciones de libertad de movimiento y la apertura de los aeropuertos y puertos a enlaces nacionales e internacionales. «Cuando lo tengamos bien estudiado desde el punto de vista científico y también hablado con los agentes sociales será cuando lo podamos plantear al Gobierno», ha afirmado.

Tras reunirse con los principales sindicatos y patronales de Baleares, la presidenta socialista ha subrayado que la economía del archipiélago, eminentemente turística, «necesita más tiempo para recomponerse» que la de una región con mayor peso de otros sectores como el industrial o el primario.

Armengol ha insistido en la necesidad de que medidas en principio ligadas al estado de alarma, como la protección de los trabajadores sin actividad, las moratorias en tributos, pago de créditos y alquileres y las de protección de las personas con menos recursos, «se puedan alargar más tiempo en las islas».

Noticias relacionadas

Armengol ha sostenido que la aportación de Baleares al conjunto de la economía española para superar la crisis de 2008 fue importante gracias al impulso del turismo, por lo que ahora «España debe ser consciente de que al sector económico que le costará más salir es al turismo» y que las islas necesitarán apoyo para salir adelante.

Su ejecutivo va a empezar a trabajar de inmediato con los agentes sociales en un «plan de reinicio» que necesitará del respaldo económico del Gobierno estatal.

Por otro lado, la presidenta ha anunciado que el Consell de Govern aprobará mañana ampliar de 50 a 75 millones de euros la dotación de la línea de crédito habilitada por la sociedad de garantía recíproca Isba para ayudar a las empresas de hasta 250 trabajadores afectadas por la crisis del coronavirus.

Ha detallado que, desde que hace poco más de dos semanas se anunció esta iniciativa, Isba ha recibido 600 solicitudes (recibe unas 800 en un año normal) por un importe total de unos 60 millones de euros.

Además, ha explicado que el Gobierno central ha aclarado que las empresas que han suspendido su actividad esta semana porque sus funciones no se consideran esenciales también podrán solicitar ERTE con las condiciones establecidas para las que cesaron su trabajo en el primer periodo del estado de alarma.