La relajación social ha sido determinante para el aumento de los contagios.

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El Govern ha aprobado este lunes someter a Mallorca a las restricciones más duras desde el confinamiento, debido a que su situación epidemiológica es de riesgo extremo. Mallorca ha pasado a la fase cuatro, pero con medidas más duras de las previstas inicialmente. Estas medidas se revisarán el 28 de diciembre.

Así lo ha anunciado este lunes la presidenta del Govern, Francina Armengol, que ha destacado que no habrá excepciones en los días festivos, por lo que el toque de queda se mantendrá a las 22:00 horas en Navidad en Mallorca y las reuniones serán de un máximo de seis personas, tanto en los interiores como en los exteriores; en el caso de los interiores se limitan a dos núcleos de convivencia (inicialmente estaba previsto uno, pero se ha ampliado para que nadie pase solo la Navidad).

El interior de los bares y restaurantes se cerrará. Las terrazas tendrán que cerrar a las 22:00 horas, salvo los viernes, sábados y vísperas de festivos para evitar el 'tardeo'. Estas medidas entrarán en vigor el jueves, un día después del resto para que puedan adaptarse. Además, esta tarde se reunirán las administraciones públicas con los restauradores para buscar medidas que les ayuden a paliar las pérdidas económicas.

Respecto a la posibilidad de fumar en la calle a dos metros de distancia, siempre que se esté parado, se mantiene; pese a que no estaba previsto en el nivel cuatro.

Las grandes superficies reducen su aforo al 30 % de su aforo, habrá una persona por cada 10 metros cuadrados. Además, tendrán que tener aparatos de controles de aforo.

Los teatros y auditorios pasan a un aforo del 50 %, mientras que los se hacen en iglesias o plazas tendrán un aforo máximo del 25 % y del exterior de 50 %.

En los gimnasios la actividad pasa a ser del 30 %, con un máximo de seis personas en actividades dirigidas.

Los centros recreativos y de gent gran tendrán que cerrar. En las residencias las visitas serán de una persona y como máximo una hora al día. Las salidas al exterior no se permiten, salvo para vacaciones y a la entrada se le hará una PCR; se trata de permisos como mínimo de 10 días que ya estaban previstos antes.

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En los centros educativos se suspenden las actividades extraescolares, salvo que las actividades se realicen dentro de la misma burbuja; esta medida entrará en vigor el 23 de diciembre. El ocio infantil mantiene el 50 %, pero con un máximo de cinco personas.

La presidenta ha reconocido que son medidas muy duras y que muchas personas tendrán que recurrir a los ERTE. Además, ha insistido en la necesidad de mantener las medidas de protección.

La incidencia acumulada de Mallorca se dispara

«La evolución en Mallorca no es buena, los valores de riesgo se han agravado; hemos visto un repunte de casos muy preocupante», ha advertido. La incidencia acumulada a 14 días ha pasado a 336 casos por cada 100.000 habitantes. «La semana que viene nos podemos poner en 400 o por encima», ha pronosticado.

Preguntada por la posibilidad de flexibilizar las medidas para Fin de Año, ha respondido que ve difícil que mejore tanto la situación como para hacerlo. En su opinión, ahora hay que reducir los peligros y no pensar en fiestas. El día 28 se revisarán estas medidas y ha precisado que Menorca en las dos últimas revisiones ha empeorado, pero Ibiza ha mejorado.

Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera ha pedido sustituir los abrazos por protección.

Por su parte, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, ha asegurado que en estos momentos lo más importante es la salud para poder iniciar la recuperación de la economía en primavera. No obstante, ha reclamado ayudas para las empresas.

El presidente de Pimem, Jordi Mora, ha mostado «el máximo apoyo a las medidas adoptadas». No obstante, ha manifestado que muchos restaurantes no podrán abrir.

Situación en el resto de Islas

Armengol ha asegurado que las medidas adoptadas la semana pasada, como avanzar el toque de queda a las 22:00 horas no han sido suficientes. «Es un virus que en estas Islas hemos controlado dos veces, pero que nos vuelve a exigir esfuerzos enormes», ha manifestado. Además, se ha mostrado convencida de que los ciudadanos cumplirán las medidas. En este punto, ha puesto como ejemplo lo sucedido en Ibiza (está en fase dos), que junto con Formentera es la isla que está en mejor circunstancia (está en fase 1).