La patera ha sido remolcada por el vecino Mariano Castelló Roig de es Caló. | Mariano Castelló Roig

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La Policía Local de Formentera y patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil interceptaron este Día de Reyes a 21 inmigrantes llegados a la costa pitiusa, en concreto, a la isla de Formentera.

Según informó la Delegación del Gobierno en Baleares, se trata de 21 personas de origen magrebí, en aparente buen estado de salud, localizadas a las 09.45 horas en la playa de es Caló. Entre los migrantes hay seis menores, de los que uno de ellos es un bebé de cinco meses. También viajaban tres mujeres, una de las cuales está embarazada y fue trasladada al hospital de la pitiusa sur para su observación tras la larga travesía.

Según informaron desde Delegación del Gobierno fueron interceptadas una vez que habían tocado tierra. En el operativo intervinieron patrullas de seguridad ciudadana y la Policía Local de Formentera. Los vecinos de la zona de es Caló también colaboraron en la recuperación de la embarcación donde viajaron estas personas ya que, según relatan testigos presenciales, quedó a la deriva, lo que hace presuponer que los migrantes saltaron al mar antes de llegar a la costa.

Las cifras

Durante este día 6 de enero llegaron en total 61 personas en patera a Baleares, de las cuales 40 fueron interceptadas en dos pateras en Mallorca y otras 21 en Formentera. Cabe destacar que se trata de la primera patera del año en las Pitiusas y la cuarta de Baleares. La ola migratoria hacia Baleares no cesa. Y es que desde la pasada Navidad hasta ahora han llegado más de 250 personas a las Islas, según reconoció la delegada del Gobierno en las Islas, Aina Calvo, en declaraciones a los medios a finales del pasado mes de diciembre.

Según expresó, esto demuestra «una vez más que las personas buscan y aplican la estrategia más antigua de la humanidad para mejorar su vida, que es migrar». Por eso, insistió en que la migración necesita que sea «regular, ordenada y segura porque si no nos aboca a una situación dura y a la no garantía de que estas personas no tengan una vida digna». Calvo recordó también que actualmente las fronteras con Argelia están cerradas, por lo que no se hacen devoluciones. Así, aunque estas personas tienen un expediente de devolución, suelen seguir su flujo migratorio hacia Francia o Bélgica.

El origen de los pasajeros que viajan a bordo de las embarcaciones tipo patera es variado, principalmente argelinos, también los hay de diferentes países centroafricanos y de Marruecos, según informó la Policía Nacional a finales del mes pasado. Después de los pagos correspondientes a las organizaciones o grupos criminales, se aprovecha los días con mar más calmada para iniciar el viaje a las costas de Baleares.

Durante la travesía, los pasajeros corren serios riesgos para sus vidas, les son asignados lugares en la embarcación para que ésta se mueva lo menos posible, carecen de chalecos salvavidas suficientes, de alimentos y agua, almacenan gasolina para repostar incluso en marcha con el grave riesgo que eso supone. En las embarcaciones viajan hombres, algunas mujeres, menores, niños y bebés.

El precio a pagar por viajar hasta costas de Baleares suele variar según las circunstancias y nacionalidad de los migrantes, oscilando entre los 1.000 y 2000 euros, cantidades que se pagan siempre por adelantado.