La vivienda a precio tasado en Palma será más económica. | Antoni Catanay

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La construcción de las 14.000 viviendas de precio tasado en Balears abre una puerta para el acceso a una vivienda asequible. De esta manera, las familias que acceden a estas construcciones les podrían costar hasta un 50 por ciento menos respecto a los pisos del mercado libre. Estas 14.000 viviendas a precio tasado salen del acuerdo al que llegaron este verano el Govern balear y los promotores de las Islas tras incrementarse el precio del módulo para su construcción.

Así, un piso en el municipio de Palma a precio tasado y de etiqueta energética B tiene un precio de 129.750 euros si tiene 50 metros cuadrados. En el mercado libre ahora mismo se están vendiendo pisos de ese tamaño por 250.000 euros. Si el piso es de 80 metros cuadrados, el precio es asciende a 207.600 euros, mientras que viviendas similares de nueva construcción se están vendiendo ahora mismo en Palma por 277.000 euros, siendo este un precio muy económico dado que lo normal es que se rebasen a los 350.000 euros.

En el caso de las construcciones de etiqueta energética A, la calificación más alta, el precio por un piso de 50 metros cuadrados asciende a 134.500 euros y el de 80 alcanza los 215.200 euros. Estos precios de Palma se repiten para todos los municipios de clase A –los que tienen el precio del suelo más alto– según las tablas que maneja el Ejecutivo balear. Así, además de Palma entrarían en esta categoría Calvià, Andratx, Pollença, Inca, Llucmajor o Campos, por ejemplo.

En los municipios de clase B –el precio del suelo es menor que en los de la clase A–, los precios son aún incluso más económicos. En esta categoría entrarían Binissalem, Consell, Algaida o Felanitx, por citar algunos ejemplos. En este caso, el precio del metro cuadrado es de 2.147 euros en el caso de una vivienda con etiqueta energética B, lo que supone que un piso de 50 metros cuadrados alcanzaría los 107.350 euros y uno de 80, los 171.760 euros. De hecho, en Lloseta ahora mismo hay una promoción de obra nueva a 3.888 euros el metro cuadrado, es decir, un 44,7 por ciento más caro.

En el caso de los municipios de clase C –los que tienen el precio del suelo más económico–, que son los menos, el precio del metro cuadrado a precio tasado está a 2.147 euros el metro cuadrado en el caso de que ostente la etiqueta energética de clase B. Así, en un piso de 50 metros cuadrados el precio sería de 96.150 euros, frente a los 153.840 euros si es un piso de 80 metros cuadrados. En esta categoría de municipio de clase C entrarían Santa Eugènia, Sant Joan, Petra, Vilafranca y Ariany.

En cuanto al alquiler de las viviendas a precio tasado, las diferencias también son sustanciales. Con estas viviendas, los precios de un piso de 80 metros cuadrados en los municipios de clase A ascenderían a 807 euros al mes, frente a los 504 de una vivienda de 50 metros cuadrados. En un municipio de clase B, los pisos más grandes alcanzarían los 672 euros al mes y los 420 para los más pequeños. Y en los municipios de clase C, los alquileres bajarían a 605 para pisos grandes y 378 para los más pequeños. Las diferencias son claras respecto a los precios que se están manejando ahora mismo en el mercado libre donde, especialmente en Palma, es difícil encontrar un piso en alquiler por menos de 1.000 euros.

El pasado verano se llegó a un acuerdo entre el Govern y la asociación de promotores (Proinba) para actualizar los precios de las nuevas viviendas tasadas. La directora general de Habitatge del Govern, Cris Ballester, advierte que «ya hay cien viviendas que están a punto de acabar. A los promotores no les daban los números», ya que se han encarecido los precios de los materiales especialmente en los últimos meses, por lo que el Govern actualizó el precio de los módulos.

«El precio del módulo no cambiaba desde 2008 y se pararon muchos proyectos entonces», explicó Ballester, por lo que con esta actualización de los precios se han vuelto a activar. Algunas de las viviendas que ya se habían empezado a construir se han acogido a los nuevos módulos del Govern.
Ballester advirtió que «los promotores estaban contentos con la actualización de precios máximos, lo que ha permitido que se vuelva a poner en marcha su construcción en las Islas. «El sector también pidió ayudas a los compradores, agilizar las medias para comprar y vender más rápido y la subida del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples», el índice de referencia para la asignación de ayudas y subsidios en función de los ingresos al que ahora se pueden acoger más familias.

Con el incremento del 23 por ciento de los módulos de las viviendas tasadas, que varían según el municipio o la eficiencia energética de estas construcciones, estos proyectos serán más rentables para los promotores. Así, los precios máximos pasan de 1.940 euros por metro cuadrado a 2.386 euros, que aún así sigue siendo mucho más bajo que las cifras que se manejan en el mercado libre, que supera los 3.000 euros. La colaboración entre promotores y Govern permite un acceso más fácil a las familias de clase media que quedaban fuera de los parámetros de las viviendas de protección oficial por sus ingresos pero que, aún así, tampoco podían acceder a los precios que se manejan en la actualidad en las viviendas de nueva construcción.

En el momento en el que se llegó al acuerdo entre Govern y promotores estos ya señalaron que 8.000 de estas 14.000 viviendas tasadas «están pendientes de tramitaciones urbanísticas, por lo que podríamos alargar los procesos entre cuatro y siete años», señaló en su momento el presidente de la patronal, Luis Martín.