María Frontera, en una imagen de archivo. | Pere Bota

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El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del adelanto de las elecciones generales para el 23 de julio, ha pillado por sorpresa a patronales y sindicatos, aunque todos ellos coinciden en señalar que se debe a la debacle del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales.

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, señala que «es una decisión que nos ha sorprendido a todos, pero creo que es coherente con los resultados registrados en toda España. Esperamos que sirvan para evitar que la incertidumbre política se extienda durante varios meses».

El presidente de PIMEM, Jordi Mora se limita a reseñar: «Respetamos, como no puede ser de otra manera, la decisión de adelantar las elecciones generales, pero es positivo que se aclare el panorama político ahora muy polarizdo entre el Gobierno central, de un color, y de unas comunidades autónomas que han obtenido resultados contrarios a nivel autonómico y municipal».

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), afirma que la declaración de Sánchez «es una reacción ante el enorme calado de los resultados».

El secretario general de CCOO, José Luis García, fue tajante: «Es la consecuencia lógica del varapalo al PSOE, de ahí el movimiento lógico que se ha registrado. Es normal que se quiera evitar seis meses de desgaste político, por lo que el adelanto de las elecciones generales entra dentro de la normalidad».

UGT también coincidió en las mismas apreciaciones de CCOO y señala «que la decisión del presidente del Gobierno hay que respetarla, pero también entenderla a raíz de los resultados autonómicos y municipales».