Gabriella  Carlucci, este lunes posando para la  entrevista.  | Jaume Morey

TW
2

Silvio Berlusconi se fijó en ella cuando presentaba un programa de actualidad en Canal 5, de su propiedad. De ahí pasó a ser colaboradora y luego diputada por Forza Italia cuando el empresario, fallecido este lunes, dio un vuelco a la política aprovechando el ambiente de corrupción y desencanto que acabó arrastrando a todos los partidos.  Gabriella Carlucci (Alghero, 1959) ha venido a a Mallorca como directora de Estimar, festival de cine italo-español que empieza en Palma el viernes. Es graduada en Historia y Lenguas Extranjeras, además de periodista y estrella de la televisión.

¿El cine y la televisión se parecen mucho a la política?
—No son lo mismo pero Berlusconi empezó con la televisión y cambió el mundo de la comunicación, también de la comunicación política. Berlusconi ganó por la televisión. ¿Sabes qué pensaba de los votantes? Pues que si quería que entendieran su programa tenía que hablarles como sin fueran niños de 13 o 14 años. Eso le permitió ganar, hablarles sin intermediarios .

¿Cómo le conoció?
—Yo presentaba en Canal 5 , la televisión de Berlusconi, un programa para los domingos. Cuando empezó a hablar de política y promover un partido de centro me fijé en cómo explicaba su proyecto sin mediación de periodistas. Me llamaron del Corriere della Sera para una encuesta a personas conocidas sobre qué nos parecía el proyecto político que promovía. Yo dije que me parecía muy interesante, que era un programa de centro que    conectaba con la gente. Hicieron unas 30 entrevistas y sólo tres personas    dijimos que nos gustaba el proyecto. Me llamó y me ofreció ser candidata. Le dije que no    pero que le apoyaría. Luego sí, años después, me presenté y fui varios años diputada.

¿Por qué lo dejó?
—Estuve en política entre 2011 y 2013, ocupé diversos cargos. Siempre intenté hacer las cosas con amplio apoyo    de todos los partidos también de la izquierda, yo soy de centro. Logramos sacar una ley del cine y varios proyectos. Pero luego él no me apoyó y sin apoyo del partido del Gobierno poco haces. Y a mi me gustaba tomar decisiones. Pero necesitas apoyo del presupuesto.

¿Cómo le juzgará la historia?
Fue un gran hombre, hizo muchísimas cosas en ámbitos diferentes. Cambió la televisión, la comunicación y la política.

Noticias relacionadas

¿Un populista como Trump?
Bueno, un poco lo que contaba antes, que empezó a hablar de una manera simple, como para niños de 13 o 14 años. Si de verdad quería    que se conociera su programa, tenía que hablar así. Directamente y sin intermediarios. Y luego cumplir sus promesas, claro, y él ha cumplido muchas de las promesas que ha hecho. Ahora llaman a eso populismo y dicen que es como Trump. Pero Berlusconi ha cambiado nuestro país y lo ha mejorado. Ha habido cosas que no pudo hacer porque estuvo perseguido por la justicia. Ha tenido muchísimos procesos.

¿Cómo era como persona?, ¿un machista?
Un poquito..., bueno    le gustaban mucho las mujeres. Pero, y eso no se corresponde con la imagen de machista, ha dado mucho espacio a las mujeres, también en política.    ¿Machista? En según qué términos... Ha habido muchas historias,    pero siempre ha dejado lugar a las mujeres.

Tiene 3 licenciaturas ¿Hay espacio para las mujeres en su país?
Sí, y ahora más que nunca, tenemos una mujer que es primer ministro, una mujer lista, inteligente,    muy preparada...

...Y de la ultraderecha.
¿De la ultraderecha? Ella era de la ultraderecha pero el  Gobierno no es de ultraderecha, también el partido de Berlusconi está en el Gobierno. Y ha apostado claramente por Europa, está apoyando todo lo que propone la Unión Europea y lo está haciendo. También una política muy buena a favor de los inmigrantes, eso no es la ultraderecha.

¿Política muy buena a favor de los inmigrantes?
Sí, sí. Italia es el país donde todos los inmigrantes se quedan, y eso no es posible. Se intenta facilitar pasajes, acuerdos con otros países. Eso es lo que pide la Unión Europea. Y no creo que pueda decirse que en Italia gobierna la ultraderecha.