Las viviendas que promueve Metrovacesa y que venderá al fondo PKD II Terrasses no serán finalmente de protección oficial para el alquiler. | M. À. Cañellas

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El recurso que presentó Metrovacesa, la empresa propietaria de los 88 pisos del barrio de Nou Llevant, para evitar que los comprara el Govern alertaba del riesgo de que los representantes legales del Ibavi respondieran con su propio patrimonio de las posibles responsabilidades. En el escrito en el que pedían la suspensión de este acuerdo avisaban de que la intención del anterior Govern de mantener la compra carecía de cualquier fundamento legal y habría «de hacer parar» sobre los representantes del Ibavi «las correspondientes responsabilidades, incluidas, sin limitación, las contables». Esta amenaza afectaba tanto al gerente del Ibavi como a los consellers Josep Marí y Iago Negueruela. El primero de ellos era el responsable de la Conselleria hasta su dimisión para ser conseller del Consell d’Evissa. A partir de esa dimisión, el conseller que asumió temporalmente la cartera de Marí y, por lo tanto, su responsabilidad, fue Iago Negueruela.

La retirada del recurso

El escrito que presentó la empresa al juzgado paralizó la compra de forma cautelar, pero ahora el juzgado deberá entrar en el fondo del asunto, a menos que la empresa decida la retirada del recurso cuando el actual Govern rechace la compra de las viviendas. En el escrito que se entregó al juez para evitar la venta hay incluso consideraciones de carácter político. Señalaba que el Ibavi presentó un requerimiento a la empresa para cerrar la venta precisamente el 5 de julio, el día que se estaba a la espera de que Marga Prohens fuera elegida presidenta un día después, el 6 de julio, gracias a la abstención de Vox. Para la empresa esta premura en la compra «priva la legítima capacidad del Gobierno entrante y del nuevo presidente del Ibavi de decidir sobre su legalidad».

En el escrito se añadía que esta circunstancia supone «un frontal ataque el principio democrático del artículo 1.1 de la Constitución rayando en el abuso de Derecho por la Ley», y aquí citaba el Código Civil. «Nuevamente, con la consumación de la compraventa que el Gobierno saliente pretende imponer a Metrovacesa, usurpa al nuevo Parlamento autonómico y al Gobierno entrante la legítima competencia de marcar y establecer la política presupuestaria. Alertaba, asimismo, de que la «pertinaz consumación» de la adquisición del edificio podía provocar aún un daño mayor con la intención de «descapitalizar» una empresa, en este caso Ports IB, para traspasar parte del remanente de la empresa al Ibavi, algo a lo que se había opuesto la propia empresa, ya que no se pudo reunir el consejo de administración que debía cerrar el traspaso para la operación.

El apunte

Revalorización de la zona sin que haya VPO

El rechazo frontal de la empresa a que los pisos los comprara el Govern tiene mucho que ver con las expectativas de negocio en el barrio emergente de Palma, con viviendas de alta calidad. El posible cambio de titularidad de las viviendas y el hecho de que fueran de alquiler a precio tasado para jóvenes limita la revalorización de las viviendas de toda la zona. Precisamente era una de las razones del Govern para apostar por esta operación que, en su opinión, evitaría una presión especulativa y abortaría una subida descontrolada del precio de la vivienda en el barrio.