Marcos Rosselló, que nació en Bavaria, creó en marzo de 2016 la aerolínea Sundair, pero en septiembre del mismo año el grupo Schauinsand decidió adquirir el 50 % de las acciones de la compañía germana.

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El grupo turístico alemán Schauinsland-Reisen planea poner en marcha de nuevo Air Berlín, tras comprar la marca el fundador de Sundair, Marcos Rosselló, en el que el touroperador cuenta con el 50 % de su accionariado.

La operación de adquisición de la marca supone un salto cualitativo para la industria aérea alemana, que está dominada por los grupos aéreos Lufthansa y TUI. El fundador y CEO de Sundair ha adquirido recientemente la marca a los administradores concursales de la quiebra de Air Berlín, que se produjo en 2017, por 120.190 euros. El propio Rosselló ha confirmado al portal especializado en el sector aeronáutico Aerotelegraph que «no hay tomada una decisión, pero hay muchas ideas y todo es posible».

Estas declaraciones de Rosselló han provocado un gran revuelo en Alemania, en el sentido de que si el objetivo es volver a poner en marcha de nuevo la marca comercial Air Berlin «supondrá más competencia, más conectividad y recuperar una enseña emblemática en la historia de la aviación comercial alemana», explican fuentes del sector aéreo y grupos turísticos germanos.

La compra se produce seis años después del cese de actividades de Air Berlin, una compañía muy ligada a Mallorca porque sus directivos y ejecutivos, entre ellos Joachim Hunold y Alvaro Middelmann, lograron que AENA construyera entre 1995 y 1996 el dique ‘hub’ (centro de distribución de tráfico) en el Módulo C de Son Sant Joan, en el que la aerolínea lo utilizaba como lanzadera de vuelos desde Palma con destino a Sevilla, Faro y Lisboa (Portugal), Bilbao, Barcelona, Jerez de la Frontera, Eivissa, Alicante, Sevilla, Valencia y Málaga.

Rosselló

La apuesta estratégica del fundador de Sundair se encuadra dentro de la evolución profesional y empresarial de Marcos Rosselló, cuyo peculiar perfil y trayectoria le permitió crear su propio negocio como especialista tecnológico, Air 41. Con esta empresa, especializada en desarrollar software para pequeños y mediados operadores turísticos y aerolíneas, se introdujo de lleno en el sector aéreo al crear Sundair. Curiosamente, Rosselló se benefició de la quiebra de Air Berlin con la compra de aviones Airbus A 320-200.