Armengol, el jueves tras ser elegida presidenta de la cámara baja. | Efe - Juan Carlos Hidalgo

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Hace casi 40 años –se cumplirán en junio de 2024– 17 militantes de diferentes agrupaciones de lo que entonces se llamaba Federación Socialista Balear del PSOE (FSB-PSOE) organizaron una corriente interna en el partido y la llamaron Socialismo y Autonomía. Imprimieron, en catalán y castellano, un documento de tapas rojas y lo distribuyeron.

Entre los 17 promotores del documento –ninguna mujer– había, entre otros, un cooperativista, un médico, un agricultor, un empleado de Emaya y un farmacéutico que había pasado por una anterior dirección del partido. El farmacéutico era Joan March Noguera y puede considerarse ‘autor intelectual’ del documento. En 1985 March y otros impulsores del documento ganaron el IV congreso del partido. Ese año, fue elegido secretario general Josep Moll Marqués; March entró en la Ejecutiva y, también, Francesc Triay, que casi tres años antes había sido descabezado de ese puesto. Y, a partir de entonces , no sin dificultades, altibajos, crisis y hasta suspensiones de militancia y de agrupaciones promovidas desde la dirección estatal del partido, ese documento se convirtió en guía del socialismo balear. Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, dos veces presidenta del Govern y una del Consell de Mallorca, tenía 13 años cuando nació Sacialismo y Autonomía. Varias veces (ejemplo, el pasado enero cuando el partido organizó un acto para conmemorar su historia y al que acudió su portavoz estatal, Pilar Alegría) se ha confesado heredera de esa forma de entender el socialismo y, en general, la política.

Plurilingüe y pluricultural

¿Pero de qué hablaba ese documento y qué tiene que ver con el momento actual?
Empezaba analizando lo que significaba que dos años antes, el PSOE hubiera ganado con mayoría absoluta las generales; constataba sin embargo que en las primeras autonómicas, el partido no pudo gobernar por un pacto entre AP y UM; señalaba que debía reconectar con la sociedad, pero no se quedaba sólo en el proyecto de partido para Balears y planteaba que el PSOE debía «encabezar todas aquella fuerzas progresistas que creen que la mejor forma de reflejar la realidad de nuestro Estado es estructurarlo de una manera federal». Y añadía: «La fórmula federal es la estructuración política que mejor traduce lo que cada vez es menos cuestionable: que el estado español es un Estado plurilingüe y prluricultural».

El documento consideraba «insuficiente» el Estatut d’Autonomía y pedía su reforma. Y reclamaba medidas del Gobierno estatal, entre ellas la reforma constitucional y fijaba «para el horizonte de 1990» el modelo «federal», «plurilingüe y pluricultural» que acariciaba. Lo primero que hizo Moll recién elegido secretario general en 1985 fue promover una reunión con los líderes socialistas de Catalunya y Comunidad Valenciana.

La propuesta de Socialismo y Autonomía no se quedaba sólo en el planteamiento lingüístico y cultural. Hablaba de «tender puentes» con otros espacios políticos, entendía que la última década del siglo XX sería la de la protección medioambiental y lanzaba una propuesta de «pacto social» que debía implicar a «sindicatos, partidos y patronal». Tanto para los gobiernos autónomos como para los ayuntamientos y para el Gobierno estatal pedía «órganos de representación con finalidad constructiva y de control» que intervendrían «en todos aquellos asuntos» relacionados con la política social, laboral, vivienda, ordenación turística, obras públicas y, entre otras, actividades culturales y deportivas.

Después del IV congreso llegaron otros –en uno, la FSB pasó a llamarse PSIB– pero el horizonte de 1990» pasó. Y no fue hasta 1999 cuando el PSIB cerró su primer pacto que le llevó al Govern. Fue consecuencia de un acuerdo con los partidos situados a su izquierda y los nacionalismos de izquierdas (PSM) y derechas (UM). Lo presidió Francesc Antich, ex alcalde de Algaida que logró la secretaría general después de conectar con el grupo que promovió Socialismo y Autonomía. Para entonces, otra política procedente del ámbito municipal, ya estaba en política. Se llamaba Francina Armengol y había pasado su etapa universitaria en Barcelona. Armengol se convertiría más tarde en secretaria general y en presidenta del Govern. Desde entonces, y en diferentes conferencias políticas, el PSIB ha ido aportando propuestas sobre el modelo federal y el pacto que ahora ha asumido plenamente el PSOE. Durante años hubo un debate recurrente en Balears: si el partido tenía que ser «más PSIB o más PSOE». ¿Y si ahora el PSOE fuera PSIB?