Antoni Llabres, presidente de la OCB, en una imagen de archivo. | P. Pellicer

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La Obra Cultural Balear (OCB) ha apuntado que, si se llega a aprobar la Proposición de Ley de Vox para la creación de la Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística con el redactado actual, se abriría una «oficina de persecución contra los catalanoparlantes». Así lo ha aseverado el vocal de la junta de la OCB, Antoni Llabrés, quien ha destacado que la propuesta legislativa, en su exposición de motivos, «ya destila esa voluntad de ruptura con los consensos en materia lingüística que ha habido en Baleares en estos últimos 40 años», por lo que ha agregado que «supondría una embestida sin precedentes contra la lengua catalana».

«Actualmente, la principal amenaza a la lengua propia de Baleares viene justamente de los poderes públicos Baleares, que tienen un mandato estatutario de protección, promoción e impulso de esta lengua que quedaría infringido evidentemente», ha manifestado Llabrés. El representante de la OCB ha señalado la paradoja que implica, puesto que, «mientras el catalán incrementa su estatuto jurídico a nivel estatal y probablemente pronto también a nivel europeo, en cambio Baleares sufre una reculada que nos retrotrae al agujero negro de la legislatura 2011-2015 del gobierno del expresidente José Ramón Bauzá».

En ese sentido, la OCB hace «máxima responsable» a la presidenta del Govern, Marga Prohens, de «las agresiones de la extrema derecha a la lengua de Baleares». «Vox dispara pero quien pone en sus manos el arma y la munición es el PP y esta Proposición de Ley de esta pseudoficina de persecución de la lengua catalana no se aprobará sin sus votos», ha subrayado Llabrés.