Imagen de la sede de Ciudadanos Baleares, en las Avingudes de Palma. | Jaume Morey

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El incierto futuro de Ciudadanos dentro del mapa político balear, pero a su vez estatal, parece atisbar un halo de luz al menos en las islas. Tras el duro revés sufrido en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo, la formación 'naranja' prácticamente ha desaparecido del mapa en el archipiélago, contando con apenas un cargo electo en la figura de Javier Torres, regidor en la oposición en el Ajuntament de Sant Joan de Labritja por la coalición Ciudadanos-Sa Veu des Poble. Erigido, a su vez, en portavoz del partido en las islas ante la falta de dirección, más tras la salida de Patricia Guasp como rostro visible a nivel estatal y coordinadora balear.

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Aunque de manera lenta y silenciosa, la actividad no se ha detenido en el seno de Ciudadanos Baleares, cuya sede en Avingudes se mantiene cerrada y sin movimientos, aunque se espera en cuestión de días, o a más tardar la próxima semana, poder dar forma y presentar a la gestora que regirá los destinos a corto plazo del partido en las Islas, además de marcar la línea de trabajo en vistas a futuras convocatorias electorales, que pasan por las europeas del próximo año.

Javier Torres es el único que tiene una función atribuida, como portavoz de Ciudadanos en Eivissa, aunque faltan por nombrar sus homólogos en Mallorca, Menorca y a escala autonómica, siempre mirando hacia Madrid y a la espera de instrucciones. Y es que el vacío es tal, que la formación se expone a una sanción por parte de la Junta Electoral al no retirar en plazo la propaganda de las calles, meses después incluso de la cita electoral de mayo, toda vez que renunciaron a las generales del 23 de julio.