El presupuesto de la UIB estrena el llamado contrato programa, una planificación plurianual de la aportación económica del Govern. Contando esta innovación, la Universitat contará el año que viene con un presupuesto de 164,5 millones de euros, 14,8 más que en el presente, por lo que el incremento asciende prácticamente al 10 %. Todos estos datos se desprenden de los Pressuposts Generals de 2024 de la Comunitat Autònoma, los primeros del Govern del PP presidido por Marga Prohens y con Antoni Vera como conseller d’Educació i Universitats. Para el rector de la UIB, Jaume Carot, son sus terceros presupuestos.
Concretamente, en 2024 llegarán y se invertirán de los fondos europeos Next Generation 13,3 millones de euros, un dinero destinado a colocar placas fotovoltaicas en el campus universitario y dirigirlo hacia la autosuficiencia energética.
Pese a alcanzar el presupuesto más alto de la historia, el incremento establecido para 2024 será inferior al de 2023 respecto a 2022, cuando el aumento fue de 27,2 millones de euros, un 22 % más.
Las transferencias corrientes del Govern a la UIB (para gastos corrientes o recurrentes) serán de 97,7 millones de euros, un incremento mínimo respecto a este año. Las transferencias de capital (pago de activos fijos, con objetivos concretos) sí experimentan un crecimiento considerable, pasando de 22,7 a 33,4 millones de euros, un incremento más que apreciable del 47 %.
La UIB presupuesta para 2024 un total de 96,5 millones de euros para gastos de personal y 49,7 millones en inversiones reales, además de 16,1 millones en gastos de bienes corrientes y servicios. Así, los gastos de personal han aumentado en 3,7 millones de euros respecto a 2023, lo que representa de un año para otro un incremento del 4 %.
Con el estreno del contrato programa de financiación plurianual, una reivindicación largamente planteada, se evitará la negociación presupuestaria de cada año entre UIB y Govern. Este modo de financiación incluirá aportaciones económicas según el cumplimiento de objetivos docentes y de investigación.
2 comentarios
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... pocas cosas más espítudas, que tener incardinada una capilla confesional de un culto religioso que no pinta nada ahí, en el interior de las instalaciones de un centro educativo de referencia, lugar de cultura y conocimiento, de ciencia y razón... y mientras, desviando la atención con millones para poner las placas solares, que también, no digo que no, pero en pleno siglo XXI y en una sociedad oficialmente afeconsional, mantener estos despropósitos nos interpela a nuestra inteligencia... si un estudiant@ pone su carrera en manos de encender unas velitas, que coja un taxi y vaya a la Seu, no le tenemos que pagar sus creencias...
Nos estamos emborrachando con los”Next Generation”. Por favor… Que alguien nos explique donde está el truco (porque nadie regala todo por nada).