Este es el proceso de escaneo del iris. | Teresa Ayuga

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Worldcoin y su proceso de escáner del iris a cambio de criptomonedas sigue generando mucho debate. La polémica reside en no saber exactamente lo que se escanea y para qué son luego esos datos que extraen del ojo en un procedimiento que dura menos de medio minuto. Son varios los expertos que no se fían de las intenciones del proyecto de esta empresa estadounidense experta en Inteligencia Artificial (IA). Y es que algunos advierten que se podrían vulnerar unos datos muy sensibles, ya que el iris es algo personal único, al ser una referencia insustituible.

La empresa instaló en el FAN un stand en el que lleva a cabo el escaneo y desde que se conoció que a cambio de registrar el iris se daban criptomonedas, la gente acudió en masa a escanear sus datos biométricos. Desde Ultima Hora, acudimos presencialmente al lugar para ver exactamente cómo es este proceso y las dudas que plantea todo su registro.

El primer paso es muy sencillo. Después de que se conociera que a cambio de escanear el ojo se daban las famosas criptomonedas, la demanda se incrementó, por lo que a través de la aplicación de la propia marca se debe solicitar cita para realizar correctamente todos los pasos del proyecto. Aquí es donde aparece uno de los grandes problemas, ya que apenas hay huecos disponibles para tener la oportunidad de registrar el iris. Darse de alta en la app es muy fácil, sólo se pide un correo electrónico y un número de teléfono, ningún dato personal delicado o bancario. Una vez se han completado todos los pasos de registro, ya se puede pedir un hueco… si hay suerte. Debido a la alta demanda, las horas para pedirlo son bastante escasas. Una vez se consigue la cita, se manda un código único que se debe presentar en el momento del escáner, ya que no es posible ‘vender’ el iris sin solicitud previa.

El jueves pasado, nos dirigimos al FAN para completar todo el proceso y ver qué es verdad o mentira en todo este polémico proyecto de Worldcoin. La cola no era muy extensa, sólo unos 20 minutos de espera. A primera vista, se ve que la mayoría de los presentes es gente muy joven o extranjeros. Algunos de ellos no saben muy bien de qué va todo. Pero, ¿se pueden registrar el iris los menores de edad? No. Los trabajadores que están en el stand se encargaron de pedir el DNI a los que son ‘sospechosos’ de ser menores. Si no han cumplido los 18 años, no se pueden escanear el ojo. Esa y la de sin cita previa no hay registro, son las primeras advertencias que se hicieron antes de que la gente se pusiera en la cola. «Si no se cumplen estos requisitos, os tenéis que ir porque será imposible hacer algo». La tercera es que la cita tiene una caducidad de una hora, lo que genera algunos nervios debido a la lentitud con la que avanzaba el grupo allí presente.

Lentamente avanzamos hasta el objetivo. Los 20 minutos se transformaron en casi 50, pero por un motivo muy específico: había problemas con las bolas de escaneo. Dos no funcionan y la tercera empezó a dar señales de que le quedaba poca vida. Cuando estábamos muy cerca del orb (el aparato encargado de registrar el ojo), el responsable que está en ese momento cuenta lo que realmente es todo este proyecto. «Lo que vamos a hacer es un escaneo de una parte del iris. No lo vamos a coger todo, ni obtenemos ningún dato biométrico delicado ni nada parecido a lo que se está diciendo. Simplemente lo que hace la máquina es coger unas medidas del ojo, que luego nos permiten crear un código encriptado que os permitirá navegar anónimamente por internet sin la necesidad de comprobar si eres humano o un bot». Y es que éste es el punto del proyecto de la empresa de IA, poder comprobar si eres una persona real o no.

Los trabajadores presentes en el centro comercial también afirmaron que esas imágenes obtenidas por el orb se borran. No quedan almacenadas bajo ningún concepto. Lo que en teoría acabaría con la duda planteada por muchos de saber qué pasa con los datos que se escanean. Una vez se ha procedido a dar estas explicaciones, también se dio información de cómo obtener las criptomonedas que se entregan al acabar el proceso.

Una vez llegamos a la máquina para proceder al escaneo, lo primero que se hace es comprobar que ha llegado un código QR en la app. Al hacer el chequeo con la máquina, ya se puede registrar el iris. En menos de medio minuto, se completó el proceso. Simplemente , lo que se hace es situar a la persona delante del famoso orb y ésta debe mirar fijamente a la minicámara instalada dentro durante unos 20 segundos. Una vez completado el registro, como si de un pasaporte se tratara, tu escáner ha quedado sellado en la aplicación y otro de los encargados explica cómo canjear las criptomonedas.

Este paso consiste en reclamar una especie de bono, que también se deberá pedir al día siguiente si queremos tener todas las criptomonedas. El primer pago es de 10 monedas virtuales, que según se indica en la app tienen un valor de 72 euros, aproximadamente. Esta cantidad se puede traspasar en una cuenta bancaria sin problema, ya que la empresa no obliga a que el usuario la mantenga en la app. A medida que avancen las semanas, se irán liberando bonos con criptomonedas a raíz del código generado por esas medidas del iris, por lo que es muy importante estar al día de los canjeos del bono que facilita Worldcoin.