La secretaria de Estado de Igualdad, Aina Calvo, este viernes en Palma. | Teresa Ayuga

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Ex delegada del Gobierno y ex alcaldesa de Palma, la secretaria de Estado de Igualdad, Aina Calvo (Palma, 1969), no esquiva en esta entrevista (sus respuestas incluyen a veces preguntas) cuestiones ajenas al puesto que ahora ocupa. Aunque prefiere hablar de igualdad y del momento que vive el feminismo.

Hay mujeres que, desde la segunda ola del feminismo, aprecian un retroceso en la percepción de lo que es la igualdad.
El mundo paralelo de las redes ha sido muy permeable a la cosificación que habíamos combatido desde muchos otros lugares. En ese mundo paralelo se difunde un patrón de mujer, y de persona, irreal. Es peligroso. Sí, hay involución, y a eso ayuda el reflejo de ese mundo paralelo.

Un 32% de mujeres y un 44% de hombres perciben que ha ido tan lejos la promoción de la mujer que ahora se discrimina al hombre, según el CIS.
Pero este estudio refleja también que un 60% de las mujeres considera que la igualdad no se ha conseguido. Hay que ver el conjunto.

El 87% de votantes de Vox están de acuerdo en que se discrimina a los hombres.
Eso confirma la sospecha que tenemos al oír a sus líderes: que son negacionistas de la violencia de género, de la igualdad y de los pilares de la democracia.

¿La igualdad está en riesgo por las políticas del PP y Vox?
Estamos en un momento muy delicado. Estamos viendo la desaparición de los departamentos dedicados a la Igualdad, que ya no se llaman así, se arrincona ese término. Y las palabras importan, y mucho; si arrinconas las palabras estás diciendo que también arrinconas las políticas. Diferenciaría a la extrema derecha del PP, que apoya el pacto contra la violencia de género, pero también digo que es una lástima que el PP se deje arrastrar por la extrema derecha. Pero también, por suerte, estamos en otra época. Ahora, y ese es un caso que me contaban el otro día, un cirujano ya no coge a una cirujana del moflete para decir «mira que guapa es además de cirujana». Eso ya no pasa.

¿Ya no pasa?
Las mujeres no se dejan coger del moflete cuando van a operar y los hombres ya no lo hacen. Pero sí es verdad que pasaba hasta hace nada. ¿Hemos mejorado? Sí. ¿Estamos en un momento delicado? Sí. Las coaliciones del PP y Vox añaden preocupación pero la acción del Gobierno de España son para afianzar las políticas de igualdad y no ir hacia una involución radical.

¿Referirse a la pareja de Isabel Ayuso como compañero con derecho a roce como hizo el ministro Oscar Puente no es lenguaje cuando menos equivocado?
Ya he dicho antes que las palabras importan y que no hay que rozar ni la falta de respeto ni la grosería. Dicho esto, los contextos también importan y estamos en un contexto donde se dicen muchas cosas difíciles de digerir.

También según el CIS, el 82% de las mujeres consideran que sin la implicación de los hombres no se conseguirá la igualdad.
Es imprescindible que los hombres se impliquen. Las políticas de igualdad nunca han sido pensadas contra nadie, y menos contra los hombres. El objetivo es la corresponsabilidad, pero la realidad es tozuda, pienso en el ámbito de los cuidados, donde por cada hombre que abandona su carrera para dedicarse a los cuidados de alguien próximo, abandonan su trabajo diez mujeres. En el Ministerio tenemos un plan específico de corresponsabilidad.

El PSOE ha recuperado el Ministerio de Igualdad pero no sé si se ha recuperado la unidad en el feminismo ni si existe un solo feminismo.
Clasificaciones sobre el feminismo hay un montón, lo que yo sí creo que tenemos es una unidad de acción, no hay ninguna manifestación de las que se celebraron el 8 de marzo que no persiga la igualdad. Lo que sí hay son diferencias estratégicas. Y discrepancias que siempre ha habido. El feminismo nunca ha sido homogéneo al cien por cien. En el PSOE somos abolicionistas en el caso de la prostitución, también lo es Izquierda Unida y no lo son otras formaciones de izquierda. El debate está abierto. ¿Eso significa que el feminismo esté en decadencia? No hago esa interpretación.

Cuando dice que el PSOE es abolicionista supongo que plantea penalizar la prostitución. ¿A quién se penaliza?
A quien la promueve. En ningún caso a quien la práctica. Lo que propone el PSOE es modificar el artículo 187 del Código Penal para perseguir a quien incentive, organice, promueva o mantenga de forma sostenida la prostitución. Y otra cosa,también penalizar la tercería locativa, eso es que nadie quede impune al alquilar un inmueble para que un tercero actúe como proxeneta.. No te puedes desentender de lo que pasa en su casa y más cuando se trata de la infamia de traficar con el cuerpo de las mujeres.

¿No se persigue a los hombres que recurren a prostitutas?
En esa proposición de ley no. Ni tampoco a quien la ejerce. Sí a quien la facilita y al proxenetismo.

¿Los anuncios de prostitución son proxenetismo?
Los anuncios de prostitución son anuncios. Y cuando era alcaldesa de Palma nos costó pero lo conseguimos que no aparecieran en los taxis. También ha costado mucho que fueran desapareciendo de los periódicos. Son anuncios pero puede ser que lo que se anuncia sea fruto del proxenetismo.

¿La conocida como ley del sí es sí colaboró a la división en el feminismo?
Eso habría que preguntárselo al movimiento feminista. En el Ministerio somos la parte institucional. Sí creo que el debate más profundo que se ha vivido en el movimiento feminista tuvo que ver con la llamada ley trans.

¿Por qué este debate tan polémico por la ley trans no se dio con la ley LGTBI?
Buena pregunta. Ha habido leyes autonómicas que han blindado de manera pionera los derechos de las personas LGTBI y trans, pero cuando ese debate se traslada al ámbito nacional se produce una divergencia importante entre determinados ámbitos del feminismo. Sí es verdad que el movimiento LGTBI siempre ha ido de la mano del feminismo. Ahora el debate está en lo que llamamos autodeterminación de género, es un debate filosófico, académico y político de calado.

También en la izquierda hay voces que consideran que si se equiparan las personas trans a las mujeres si invisibiliza a las mujeres.
Eso forma parte del debate. La ley es clara.

¿Y usted qué opina?
No estoy aquí para opinar. Lo que le puedo decir como secretaria de Estado de Igualdad es que la ley trans define claramente que los hombres que transitan a mujeres son mujeres.

Otro punto de fricción por la ley del sí es sí es el consentimiento. ¿Toda mujer es realmente libre para consentir?
Ese es otro punto del debate, hay autoras como Clara Serra que aportan una mirada que nos hace reflexionar y mueve el marco conceptual. Pero de lo que no hay duda es que que al incidir en el consentimiento, se ha dado mayor garantías a las mujeres ante los abusos y agresiones sexuales.

Usted era delegada del Gobierno cuando se compraron mascarillas en un episodio que ahora está en el centro del debate. ¿Cómo recuerda esa etapa?
Yo misma hice alguna gestión para ante la Embajada española en China, con el embajador Dezcallar, para que llegaran mascarillas que estaba depositadas en unos contenedores de Shanghái. En ese caso hubo debates, luz y taquígrafos. Nada que ver con ningún acto ilícito.

¿Y en aquella época oyó el nombre de Koldo García o supo de alguna empresa conectada a través de éste al ministro Ábalos?
No es que oyera el nombre de Koldo, es que estuve con ellos.

¿Con quiénes?
Con Koldo García y con el ministro José Luis Ábalos cuando vinieron a Palma y a Eivissa [El ministro estuvo en en las Islas para anunciar propuestas relacionadas con la promoción de viviendas, pasada la fase del confinamiento duro, en época de la desescalada]. Pero nunca me mencionaron la palabra mascarilla más allá de que la llevábamos puesta pues estábamos en plena pandemia. No mencionaron nada relativo a mascarillas, ni este este señor Koldo, que formaba parte del equipo, ni el ministro.

¿Y cuál es su opinión de este caso?
Es detestable, execrable, imperdonable y condenable.

¿Y dónde está la responsabilidad política?
La investigación determinará las responsabilidades. Sinceramente, creo que es importante la investigación siga su curso y que se llegue adónde se tenga que llegar. Si lo que me pregunta es quienes están en esos papeles, pues están quienes están. Con la información que tenemos hoy, ¿hay responsables políticos de Baleares? La respuesta es no. Y a partir de ahí decae la pregunta?

¿La ex presidenta Armengol tiene algún tipo de responsabilidad?
¿Aparece citada en el sumario? La pregunta se responde sola.

En casi cada entrevista le pregunto por su relación con Francina Armengol. ¿Tendría que haberse abierto ya en el PSIB el debate sobre su relevo en la dirección del PSIB y con vistas a próximas elecciones?
Tenemos la suerte de ser un partido fuerte y organizado con muchos años de historia. Y se abrirá el debate que se tenga que abrir si es que se tiene que abrir. Eso llegará, si llega, cuando el partido decida. Estamos es otro momento, comprendo su interés pero estamos en otro momento.. Por suerte tenemos muchas persona, s pero es que, además, tenemos una secretaria general que lo ha dado todo por el partido, por esta tierra y es un orgullo que presida el Congreso de los Diputados. Estoy convencida de que sabrá pilotar la situación de la mejor manera posible.

¿Tendría que ser la candidata a presidir el Govern en 2027?
Eso lo decidirá el partido, no lo voy a decidir yo.