Amor por correr. Steven se casará en Menorca tras el verano, donde disfruta devorando kilómetros - Paco Sturla

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'¿Pero éste quien es?'. Más de uno se hizo esta pregunta el pasado 20 de abril en la disputa de la Mitja Marató de Fornells y la prueba de los 10.000 metros cuando vieron a un tipo delgado, rubio, con poca cara de menorquín y con sonrisa risueña 'reventar' la carrera de 10 kilómetros de principio a fin, imponiéndose con 15 segundos de ventaja con el segundo. El mismo, que luce los colores del A. Palliser CCE Sant Lluís, venció en la triatlón de Punta Prima por equipos y lleva dos victorias en las dos únicas carreras populares que ha disputado, la de Es Migjorn Gran y la de Es Castell. Se trata de Steven Pratt Strickland, un joven de 28 años y natural de Orem, una montañosa ciudad del estado de Utah, en Estados Unidos y que por amor desembarcó en Menorca en marzo.
Strickland llegó a competir en la élite universitaria norteamericana bajo la esponsorización de Nike y su marca revela que es capaz de recorrer los 10.000 metros en 30 minutos. Reloj en mano, no hay corredor en la Isla que sea capaz de ello, ni siquiera el alaiorense Rafael Quintana. Llegó a Menorca y tras un bajón anímico se dejó ver por la pista de atletismo de Maó y allí conoció a Richi Sintes y fraguó su fichaje por el Sant Lluís. Ahora asegura que no entrena tan duro como en Norteamérica, "salgo a correr para disfrutar", y cree que el atletismo de 'sa roqueta' "está en buenas manos y tiene un buen futuro". Aquí y ahora, comparte su experiencia. Que no es poca.

¿Qué hace un norteamericano en Menorca?
Mi prometida lleva ocho años viviendo aquí y no queríamos pasar tiempo separados así que decidimos que si queríamos formar una familia tenía que dejar mi trabajo en Estados Unidos que me exigía viajar mucho y hacer el gran cambio de mudarme a Menorca. Vine por ella por primera vez en noviembre pero me mudé definitivamente en marzo.

¿Cuál fue la primera impresión que se llevó de la Isla?
Fue un contraste brutal. Estaba acostumbrado a una estructura social completamente diferente. Necesité algo de tiempo para adaptarme pero me gustó. Me impresionó lo de estar siempre cerca del mar porque yo soy de un lugar que está entre las montañas.

Llegó y empezó a correr.
En Estados Unidos competía para la Universidad de Utah y como era un nivel alto, quería seguir haciéndolo porque es una actividad con la que disfrutas y que además te ocupa mucho tiempo libre.

¿Cómo se dio su fichaje por el A.Palliser Sant Lluís?
Tras un mal día. Mi prometida vio que tenía un bajón anímico y me dijo 'vamos a ir a la pista de atletismo y a ver qué nos encontramos'. Allí conocí a Richi Sintes -responsable de la sección de atletismo del club sanlluïser-, me pareció muy buena persona y decidimos que ficharía con ellos. Me costó recuperar la forma pero lo logré.

La exigencia en los entrenamientos aquí debe ser distinta.
En Estados Unidos hay más gente compitiendo. Aquí, si puedo salir a correr cuatro veces a la semana ya estoy muy satisfecho además que salgo a disfrutar, allí entrenaba cada día y era muy duro.

¿Cómo ve el nivel de competición en Menorca?
Es bueno. Hay menos gente por lo que en la salida de cada carrera ya puedes ver quienes son los auténticos rivales. Hay corredores muy buenos aquí.

¿Le ha sorprendido alguno?
Joan Moreno, que además me parece muy buena persona. Me ganó en la carrera de La Mola -De 7.300 metros- y creo que la única razón por la que le he ganado en las carreras populares es la distancia, que es más corta y el medio fondo me favorece un montón.

En Menorca está de moda correr. ¿Se ha fijado?
Sí y me encanta. Antes que nada es una buena manera de cuidar la salud, algo que creo que se está descuidando un poco, pero ver que todo el mundo se involucra en este deporte o que compite y se les conoce, es algo muy emocionante.

¿Qué significa para usted correr?
Es un modo de vida. Una forma de disfrutar, de conocer, descubrir y redescubrir la naturaleza porque no se ve lo mismo a pie que con el coche. Por ejemplo, yo salgo a correr y voy de Punta Prima a Sant Lluís por el camino de bicis o hasta la cala Sant Esteve, por el Camí de Cavalls. Es muy bonito.

¿Qué le parece la posibilidad del Camí de Cavalls como trazado de una carrera?
Es genial. En Estados Unidos está muy de moda el trailrunning y correr por los caminos. Requiere un entreno, un sacrificio y una fuerza mental diferente a la que te exige el asfalto. A parte, el camino es muy bonito.

Además ha trabajado con la cantera del Sant Lluís. ¿Qué le aportó?
Su pasión por el deporte es especial. Son muy simpáticos y se ve que quieren mejorar sus marcas cada vez que van a competir. Me impresiona. Me parece que Menorca, en el atletismo, tiene un buen futuro y están en buenas manos.

Los recursos que usted tenía en la universidad son distintos a los de aquí.
Es un gran contraste. Mi universidad estaba patrocinada por Nike y nos daba ropa para entrenar, bambas y clavos para correr. Además teníamos pagados los viajes para competir por todo Estados Unidos. Ver que no hay recursos pero que todo se saca adelante por el empeño de un grupo de personas que lo hacen por placer, impresiona. Ojalá pudieran salir más de Menorca para competir.

¿Como mejoraría el atletismo en la Isla?
Por un lado, entrenando más duro y acumulando más kilómetros en las piernas. Luego hay que entrenar la mente porque te puede hacer ser el mejor o destrozarte completamente. No tengo ninguna queja, a nivel de instalaciones la pista es excepcional, los patrocinadores nos apoyan, hay buenos compañeros y sobre todo una buena dirección de Richi. Sin estos factores yo no hubiera tenido la opción de seguir disfrutando de un deporte que me ha dado tantas oportunidades.