Paco Olmos - Archivo

TW
0

"El Blancos Rueda Valladolid es un espejo en el que el Menorca Bàsquet se debe mirar de cara al futuro, pero para ello tenemos que intentar salvar el proyecto entre todos". Entre las palabras de Paco Olmos se desprende cierta envidia hacia el próximo rival del Menorca, que ha logrado, doce años después, clasificarse en la Copa del Rey, con el añadido de ser cabeza de serie. Un hito que, para Olmos, no es de extrañar sino que hace justicia al "mejor baloncesto de la Liga ACB, aunque otros tengan más talento, más físico o más envergadura". Pero con todo, el preparador es optimista y confía en que sus jugadores, más animados tras ganar en Manresa, sepan aprovecharla.

Para Olmos afirma que ha sido "una semana diferente por las caras, haber ganado nos ha dado oxígeno, nos ha quitado cierta ansiedad, pero sólo eso. No vamos sobrados de nada y sabemos que tenemos que sumar más victorias que en la primera vuelta". El entrenador no quiere que nadie se relaje y las circunstancias tampoco lo han propiciado. Olmos ha tenido que lidiar en los entrenamientos con las bajas de Diego Ciorciari, que acabó con el cuarto metatarsiano del pie afectado pero que poco a poco ha ido entrando en el equipo, y la de Diego Sánchez, que tuvo que ser tratado por un problema en el talón de Aquiles. Entre ayer y hoy, el cuerpo técnico tenía previsto "bajar la carga de trabajo y esperamos que lleguen, sino al cien por cien, al máximo que puedan".

A la hora de analizar al rival, el técnico valenciano admite que "es la auténtica revelación de la Liga; es admirable lo que está haciendo, llegando a ser cabeza de serie en la Copa y, empatados con los terceros, lo que demuestra el gran trabajo que está haciendo Porfirio Fisac". Y es que la buena labor no solo se ve en los resultados, "sino que también están en su mejor momento de juego, ganando a equipos de la parte alta de la tabla".

Preguntado a cerca de si el exceso de gloria le puede pesar al conjunto vallisoletano, el preparador del Menorca descartó esa posibilidad. "Los jugadores van a muerte con Fisac, no creo que se dejen llevar por la euforia; nosotros tenemos que estar más concentrados que ante Manresa, tener las ideas claras y no cometer errores porque son el equipo que más castiga las equivocaciones en esta competición".

Pero, ¿cuál es la diferencia entre el Valladolid que cayó en la primera jornada en el Pavelló y el que es cabeza de serie en la Copa? "Su estado de forma actual, llevan dos años jugando juntos, pero toda la plantilla está en su momento más dulce de forma, han hecho pocos cambios en el grupo lo que les permite hacer un baloncesto de memoria". "El Blancos Rueda Valladolid no será un rival de nuestra Liga porque ahora buscan la victoria número 12, la que se dice que te da la salvación, pero si siguen así y jugando sin presión van a poder luchar por jugar el Play Off", asegura Paco Olmos, que descarta que el equipo de Fisac acabe luchando por salvar la categoría en las últimas jornadas, ya que lleva once victorias por seis derrotas.

El Menorca Bàsquet tendrá posibilidades de imponerse en el Pisuerga, pero para ello "necesitamos controlar el ritmo del partido, ganar el rebote y debemos ser capaces de no cometer muchas pérdidas". La receta de la victoria ya está servida ante un equipo que en poco o muy poco se parecerá al que concedió la primera victoria de la temporada al Menorca (73-61).

Nerviosismo en la ACB
A Paco Olmos no le preocupa que los equipos cercanos al Menorca en la clasificación -Granada y Alicante- hayan cambiado al entrenador. "Cada club hace lo que cree que es lo mejor para él, a mi me preocupa todo lo que rodea al Menorca y tengo la conciencia tranquila con el trabajo que hago", asegura el valenciano que ve en este proyecto "uno de los mayores retos de mi carrera". Lo que no termina de comprender el ex entrenador del Melilla es que " todo el mundo habla de deudas y debe dinero y por el contrario siguen fichando y cambiando cosas". "Espero que eso no pase factura en el futuro", profetiza.