El Real Madrid se quedó sin final, y sin posibilidad de engrandecer su palmarés, al perder con el Maccabi Tel Aviv por 82-63, tras un partido que dominaron los israelíes y en el que los españoles acabaron desfondados en su regreso a la elite tras quince años de ausencia. El menorquín Sergi Llull tuvo un papel discreto, sumando nueve puntos y tres rebotes, y apareciendo en el segundo tiempo.
El Real Madrid salió con la lección aprendida, fuerte atrás y concentrado. Tomic, además, supo jugarle los primeros balones al pívot griego del Maccabi Schortsanitis alejándose un par de metros del aro y saliendo de su zona de influencia.
Lo único malo del inicio fueron las dos personales de Prigioni en apenas tres minutos y medio, que limitaron el juego táctico del Real Madrid.
Los malos porcentajes de tiro de ambos equipos hicieron el resto y el Madrid dominó en el marcador hasta casi el final del cuarto, que acabó con 14-12 para los israelitas. El tercer triple, sin fallo de Pnini, disparó el marcador a un 20-14, que se convirtió de inmediato en un 22-14 encendió todas las alarmas, antes de que, con dos triples de Prigioni, se empatara a 24. Con todo, el Maccabi se fue al descanso arriba (32-29).
En el inicio del tercer periodo llegó el segundo jaque macabeo al Madrid y al partido tras adelantarse 40-32 (min.32). Poco a poco el conjunto hebreo fue abriendo brecha, sin que el Madrid, ni Llull, lograra oponerse.
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