Eso se llama decisión. El viernes firmó con el Menorca Bàsquet y ayer se le esperaba en la Isla, puesto que deben empezar a partir de hoy las pertinentes revisiones médicas antes de la pretemporada. "Ni me lo pensé. Estoy con muchas ganas de empezar ya, de conocer el entrenador y los compañeros y empezar a trabajar". Lo dice Marc Blanch.
Le atrae de su nuevo equipo "su estructura y que es un equipo que siempre está arriba. Antes de conocer su interés por mis servicios, seguía los fichajes que hacía.
Se está haciendo un grupo bastante fuerte de jugadores nacionales. Luego, Chema Berrocal habló conmigo, me explicó la filosofía que quería aplicar y me sentí inmediatamente identificado con lo que me contaba. Ha sido fácil llegar a un acuerdo".
En su primera valoración del grupo, ocho jugadores, que de momento forman la plantilla, afirma que "somos jugadores que estamos dispuesto a darlo todo. Sabemos lo que es jugar en la LEB y, aunque falta completar el equipo, creo que podremos aspirar a todo".
Formado en Badalona, ha jugado cinco años en Mallorca y la última temporada en el Estudiantes. El alero asegura "trabajo y sacrificio, siempre. Tengo muchas ganas de que la gente disfrute con el equipo, si la afición disfruta con nuestro juego, nosotros disfrutaremos jugando. Las veces que he jugado en Menorca o la he seguido por televisión, la afición nunca ha dado la espalda al equipo, incluso la primera vez que bajó de la ACB. Espero que esta comunión continúe, si seguimos llenando Bintaufa y creando este ambiente perderemos pocos partidos en casa".
Blanch llega de lo que tenía que ser un sueño, jugar en la ACB, pero que no tuvo el resultado esperado. Sin embargo, volver jugar en la LEB Oro y jugar con el Menorca Bàsquet "es dar un paso adelante, en ningún momento es, en absoluto, dar un paso atrás. Podré volver a competir y sentirme jugador", asegura.
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