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Todos los ojos están puestos en el Menorca Bàsquet. Pero, más allá del club referente, el baloncesto de base sigue haciendo su camino, con cierta dificultad, en medio de la crisis económica. El técnico Josep Garriga conoce de primera mano el mundo baloncestístico de la Isla. Trabaja con el baloncesto de base, ha sido técnico de Menorca en los IGA Games de este año y, además, comenta habitualmente los partidos del Menorca Bàsquet, por lo que es una de las referencias a la hora de hablar de nuestro baloncesto.

¿Cómo ve el momento actual del baloncesto en Menorca?
No es ninguna novedad decir que hay un problema de dinero. No hay, y no hay para nadie. Todos los proyectos se sustentan sobre la base de la capacidad de los clubs de gestionar. Muchas veces haciendo auténticas piruetas. Y hay que reconocer que, cuando ha habido dinero, se ha gestionado bien. De otra forma, no se hubiera llegado al nivel al que se ha llegado. Pero ahora no nos lo podemos permitir.

Es duro pensando en clubs como el Alcázar. Hizo una temporada espectacular.
Sí, lo que hizo el Alcázar, con un mérito extraordinario, fue gestionar un presupuesto muy limitado, haciendo una apuesta por una serie de jugadores con muchas ganas, sobre todo los más jóvenes, y con gente de talento. Además, tiene un técnico muy trabajador. Fue el equipo que empezó antes, que entrenó más horas de toda la competición. Y este trabajo dio resultado. Ocurre que todos estos jugadores costaban un dinero que ahora no se tiene.

¿Y el Jovent?
Creo que fue esclavo de su tradición, de querer estar en competición nacional. En un momento dado tenía recursos, aunque no muchos más que la temporada pasada porque esta era muy ajustada. Pero no ha tenido suerte a la hora de traer gente de fuera. Muchas veces es como un melón, hay que abrirlo. Te pueden enviar videos, pero después hay que ver si se adapta al equipo, a vivir en una isla, y si es capaz de hacer todo eso que dice.

¿Y los IGA Games?
En el aspecto personal, una gran experiencia. Tenía otra opinión, pero ahora veo que es importante para los deportistas de la isla. Y en cuanto al equipo, el resultado va acorde con el hecho económico, porque no somos novedad y conocen nuestro nivel. Una curiosidad fueron dos jugadores de un buen nivel de Bermuda que vinieron a hablar con nosotros por si podíamos facilitarles contactos.

Vuelve la cantera
Pero es que nunca se ha dejado. Siempre se ha hecho cantera. Lo que pasa es que ahora es cuando se empieza a reconocer. Hay muchos clubes que trabajan muy bien. Quizá falta un poco de apoyo en la Federació. Había un proyecto de tecnificación hace años que quizá sería bueno que se volviera a activar, y no supeditarlo únicamente a nivel de selección autonómica para el Campeonato de España.

Lo dice por experiencia...
Sí. Estuve trabajando más de tres temporadas. Era un proyecto atractivo y funcionaba. Por ejemplo, pude trabajar con Sergi Llull, o Joan Faner, o tantos otros que no llegaron tan arriba... Era un granito de arena, pero contribuía a una formación complementaria. Eso es lo que falta. Pero la base de los clubs es muy buena.

¿Cuál es el papel del Menorca Bàsquet en todo esto?
Hay que reconocer que en los últimos tiempos, al menos visto desde fuera, en el contenido de todos los convenios que han firmado han intentado colaborar para promocionar el baloncesto, aunque solo fuera eso. Pero no sé si todos se implican como se tendrían que implicar, por un lado, y por otro, es un club que tiene un gran competidor con el Alcázar. A veces parece que los convenios se hacen con desconfianza.

¿Y las vinculaciones?
Bueno, eso es diferente. Es para traer gente joven y dejarlos en los primeros equipos de los clubs. Pero, aparte, están los convenios... La intención es buena, pero hay que creérselo. Que el Menorca aporte un poco más aprovechando su infraestructura profesional, y que los clubs no lo vean como un ataque a su capacidad de decisión.

Como técnico de baloncesto, ¿se siente optimista con el nivel de este deporte en la isla?
Me entristece que se haya cerrado el grifo del dinero público para los desplazamientos de los deportistas que han de competir. Es un problema serio. El dinero público está para igualar a todos los ciudadanos. Un menorquín no tiene las mismas oportunidades que uno de la Península. Estas subvenciones eran cortas, pero ahora ni existen. Y a nivel profesional, debo decir que la Liga LEB es muy interesante.

La impresión general es la contraria.
En mi opinión como técnico, es así no solo por la mayor igualdad entre los equipos, sino por el tipo de juego, por los sistemas defensivos y ofensivos, que acostumbran a ser novedosos. En la ACB no se atreven, a pesar de que tienen los mejores jugadores, las estrellas. Pero el baloncesto LEB es divertidísimo. Si la gente es capaz de encontrar este punto, se lo pasará bien. No solo soy optimista sino que animaría a la gente a serlo. Lo pasaremos bien.

Qué me dice de las "perlas" de la cantera: Àlex Suárez, Agustí Sans o el consolidado Sergi Llull...
Aquí tenemos el problema que la calidad no puede salir de la cantidad. No hay más. Pero salen algunos talentos como, Sans, Àlex Suárez, que es un talento físico, como era Jan Orfila, como Sergi Llull... Hay un trabajo detrás y puede haber alguno que tenga opción de ser de élite. La clave siempre es la cabeza. Si el chico tiene los pies en tierra, y tiene claro que debe seguir estudiando. Nunca se sabe si podrá vivir del baloncesto, y hay que tener claro que ser bueno en Menorca no significa serlo fuera.

Hay que seguir trabajando, sin creérselo.
De esta forma, al menos, si no llegan a la Selección Española o a la NBA, como mínimo pueden tener alguna opción de ser alguien a nivel nacional y vivir de esto.

Los que lo han conseguido son un referente.
Claro. Y son gente que deberíamos explotar más.

Deberíamos molestar más a Sergi Llull para que en los veranos viniera a hacer charlas y a organizar alguna sesión de entrenamiento con gente joven, porque verdaderamente es un espejo, y no sé si somos conscientes de que ha llegado muy lejos.
Es un fijo de la mejor Selección Española de la historia. Solo le falta la NBA. Pero, atención, por tener la cabeza en su sitio.

¿Lo ve en Estados Unidos?
¿Y por qué no? En la NBA hay jugadores que son peores que él. Pero tampoco sé si la NBA tiene que ser el objetivo. Ha habido jugadores que han ido y luego han vuelto. Es el caso de Juan Carlos Navarro.

¿Qué me dice del Menorca?
Creo que el marco de contratación que ahora tiene le puede ir bien. Se está dedicando al mercado nacional por el tema Boisa, pero así a medio plazo le será más fácil hacer equipo, con gente que piense de manera similar, que se relacione igual, que haga piña. Es aquello que decía Phil Jackson: que el todo pueda más que la suma de las partes. También falta que acaben de cerrar posiciones clave, pero que ya tengan jugadores como David Navarro, Arteaga, Jiménez... Es importante porque son jugadores con jerarquía en la LEB.

¿Un equipo para volver a la ACB?
No creo que se esté haciendo un equipo modesto. Creo que es ambicioso. En cualquier caso, al ser uno de los que ha descendido y de tradición, será uno de los equipos a batir y a luchar por estar arriba. Están fichando bien.

Ahora queda quizá lo más difícil de fichar...
Difícil y caro. Sobre todo si hablamos de jugadores consistentes. Se pueden hacer apuestas, pero por ejemplo, un pívot fuerte en la pintura no es fácil de encontrar. Hay ejemplos positivos, como el Valladolid de la pasada ACB, con dos '4' de dos metros pelados... Hoy día todos necesitan un interior que tire porque en el baloncesto la guerra de los espacios fuera no se produce solo con los pequeños. Del resto, es ir al mercado y encontrar lo mejor que pueda.

¿Berrocal?
Es muy buena apuesta, sin duda. Lo conozco por coincidir en Barcelona en diversas escuelas. Probablemente era el técnico que más entrenaba de la ciudad.