Cita especial. Algunos no tenían cara de mucha alegría a las 10:30 horas de la mañana de ayer en las puertas del Pavelló. Pero los jugadores y técnicos de club son profundamente profesionales y saben que el Menorca Bàsquet es algo muy especial para muchísima gente. De hecho, más de uno diría algo similar al "més que un club" de otros lares. Y una cosa tan sencilla pero a la vez tan simbólica y tradicional como el calendario que cada año distribuye "Es Diari", con la foto de plantilla del club más representativo de la isla, acaba siendo un punto central en hogares, cafés, tiendas y oficinas de más de un aficionado. No se puede decir que la plantilla no conociera el especial enclave de este año. Es ese lugar emblemático que el visitante recién llegado a la isla visita casi por prescripción facultativa: "Tienes que ir a Monte Toro, se ve toda la isla entera", es lo primero que te dicen. Y hacia allí se dirigieron varios coches con lo mejor del baloncesto menorquín. A saber: Jorge Jiménez y Dani Pérez (bases); David Navarro, Marc Blanch y Romà Bas (escolta); César Bravo, Andreu Matali y Joan Pardina (aleros), y Taylor Coppenrath, Roberto Morentin, Oliver Arteaga y Urko Otegi (pivots). Junto a ellos, por supuesto, el cuerpo técnico, encabezado por Josep Maria Berrocal, Oriol Pagès, Toni Pons Coca, Cuco y Víctori Rodríguez y Antonio Cuenca.
Pero no solamente estaban ellos. Fue la nota curiosa de una mañana soleada y algo ventosa en Monte Toro, sobretodo en un Mirador de Tramontana donde el siguiente grado era salir volando. Los turistas, extranjeros en su mayoría, preguntaban extrañados que "qué equipo era ese y de qué deporte", mientras hacían fotos. Miquel Cardona, el jefe de prensa, daba explicaciones y alguien le recordaba, medio en broma medio en serio, que quizá el club "debería cobrar derechos de imagen".
En general, a la hora aproximada en la que nuestro fotógrafo Paco Sturla hacia su trabajo -excelente, ya lo verán- reinó el buen ambiente, desde la misma llegada. Uno de los choferes, el alero barcelonés Andreu Matali, fue objeto de ciertos comentarios humorísticos entorno a su manera de conducir. "Pisando huevos, Pisando huevos..." le cantaban entre risas.
Hubo también dos enclaves en Monte Toro para realizar, a parte de la fotografía de plantilla, varías fotos de tipo "artístico". A sugerencia de Cardona, se fueron colocando los jugadores por posiciones: bases con bases, aleros con aleros, pívots con pívots. El mismo jefe de prensa sugería a los entonces demasiado serios jugadores que hicieran "algo diferente". Y ahí emergían los más expansivos: Urko Otegi, Romà Bas, Marc Blanch animaron el cotarro mientras nuestro fotógrafo buscaba los ángulos más adecuados.
Más anécdotas: otro de los turistas que pululaba por allí cámara en ristre, se acercó a Cardona. Transmitía buenos deseos: tenía a un equipo de LEB Oro delante suyo. "Les deseo lo mejor eh?", comentaba con cierta timidez tras casi una hora de sesión fotográfica, con un buen resultado. Lo podrán comprobar el fin de semana del 22 y 23 de octubre, con Es Diari.
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