El mundo del deporte, y con él el del baloncesto, está cargado de historias de deportistas que regresan a la que otrora fue su casa. Es el caso de David Navarro que pasó los dos últimos años en Girona, antes de fichar por el Power Electronics Valencia a mitad de la temporada pasada, y que lo recuerda como "los mejores años como jugador de mi vida".
Ahí se reencontrará con viejos conocidos pero uno en especial, Darryl Middleton. El escolta del Menorca asegura del veterano pívot americano que "aprendí mucho con él, es una persona que ama al baloncesto".
David Navarro no duda en afirmar que "será un regreso especial por el tiempo que jugué allí" pero matiza que "llevo bastantes años jugando a baloncesto y he vivido momentos similares a este, quizás no tan importantes, pero te haces a la idea y durante el partido intentas no pensar en ello".
Por lo tanto, el jugador mantendrá a un lado los sentimientos para rendir al máximo en beneficio del grupo. Y no es para menos, David Navarro se ha convertido en un hombre clave en los esquemas de Josep Maria Berrocal. El jugador, que disputó la Copa del Rey, parte de la ACB y el tramo final de la Euroliga con el PE Valencia tras su fichaje, lleva promediados en estos cuatro partidos 12 puntos, 4,8 rebotes y unas asistencia para una valoración de 10,5.
"No será fácil, Girona está dando mucha guerra, con jugadores muy buenos a nivel individual y colectivamente también lo están haciendo bien", admite Navarro, que cree que "será duro pero lo primero que tenemos que hacer es mejorar en defensa". El Menorca, actualmente, recibe una media de 77,75 puntos, un registro edulcorado por la paupérrima actuación del Clínicas en el segundo partido (Los andaluces le metieron sólo 37 puntos).
"La clave será fijarnos en nosotros porque tenemos un problema en defensa, recibimos muchos puntos", reconoce el escolta, que apunta que al equipo "todavía le falta para estar bien y ser más competitivos, necesitamos estar mejor, porque si nos anotan con facilidad tenemos que sumar mucho más"
El catalán, que cree que en ataque el Menorca no tiene problemas, recuerda que "con Darryl Middleton se aprende mucho, estuve con él en Girona y en el Valencia y es un gran profesional que demuestra lo que es amar al baloncesto y vivirlo al máximo.
No tiene problemas en llegar antes al entrenamiento y ponerse a mejorar aspectos técnicos". Y eso que tiene 45 años. Pero a pesar de la edad, el interior, que este año cumple 20 años desde su llegada a España, no le ha confesado el secreto de su juventud eterna. "Él comenta algunas cosas pero la clave es trabajar, cuidar tu cuerpo y si las lesiones te respetan puedes alargar un poco más tu carrera pero lograr lo que ha hecho él es muy complicado en cualquier cosa".
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