Frenazo a la reacción

Al Menorca no le bastó con reducir en 22 puntos la media anotadora del coloso tinerfeño al que dejó en 72 frente a los 94 que convierte habitualmente, porque al final, los triples de Rost, Guillén y Sabat dictaron sentencia.

Mucho líder en Maó, bien administrado desde la banda por Alejandro Martínez y aparición postrera de los que tenían que aparecer -la aportación de su banquillo fue nula en cuanto a puntos- para superar el buen pronunciamiento defensivo de los de Berrocal.

Al Menorca le faltó intensidad en ese tramo, el mismo en el que le sobró una técnica excesiva a Marc Blanch, y que desembocó en la precipitación hasta el bocinazo final. Derrota, a fin de cuentas, que aleja al equipo del grupo noble de la Liga y advertencia clara del Canarias de Donaldson -muy ovacionado en su regreso a Maó-, de que ésta puede ser su temporada.

Sorprendentemente casi tres minutos tardó el marcador en elevar sus primeros dígitos. Berrocal, con Matalí en el 'cinco' inicial, para prestar ayuda a Urko y Arteaga en la pintura además de tomar a Rost, alternaba la defensa en zona con la individual pero dos triples de Rost dieron el mando al Canarias (0-6).

Intenso atrás, el Menorca encontró a un Urko voraz en la pintura para restablecer pronto el equilibrio e incluso cobrar una primera ventaja a 3'36 para el final del cuarto (10-9).

Dos faltas retiraron del parquet a Guillén y Urko, pero el Menorca había logrado su propósito que pasaba por aminorar el caudal ofensivo de los canarios ralentizando aún más su baloncesto y planteando una defensa cinco contra cinco que frenaba al ataque más demoledor de la Liga, aunque erraba muchos tiros a canasta, aún a costa de hipotecar también el suyo.

Los tres puntos de renta con los que el líder reanudó el juego (14-17) no fueron una referencia. Berrocal consiguió elevar todavía más la intensidad defensiva de los suyos y secó por completo a la segunda unidad dispuesta por Martínez en pista. Morentín y Arteaga cerraron espacios ante Lampropoulos y Chagoyen, y poco después, junto a Dani Pérez tomaron el mando del juego.

Punto a punto el Menorca, adelantó a su rival (20-19, a 3'10) que había anotado una sola canasta en casi 7 minutos de partido.

Martínez rescató a Donaldson, Guillén y Rost, y los dos triples del extraordinario pívot canario evitaron que el cuadro menorquinista obtuviera una renta mayor al descanso (31-28).

De nuevo con los equipos estelares en pista, el Canarias insinuó su arsenal ofensivo, concentrado en este caso en el argentino Richotti. Diez puntos suyos en menos de seis minutos volvieron a poner por delante al Canarias (39-40 a 5'07) porque el Menorca se arrugó atrás de manera preocupante. Donaldson y Guillén engrasaron la máquina y su equipo se fue arriba empujado, además, por varios errores arbitrales, muy severos con los mahoneses.

Berrocal paró el partido con 5 abajo (39-44) y ordenó a sus hombres surtir a Arteaga aunque el único efectivo arriba era Navarro a base de penetraciones. Los colegiados encresparon al público más aún cuando castigaron una técnica injusta a Marc Blanch tras falta personal que catapultó al Canarias. Del 49-51, los cuatro tiros libres de Rost y una nueva canasta de Richotti, infalible, situaron el tanteo muy cuesta arriba para los menorquinistas al final del tramo (49-57).

Recuperó terreno el cuadro de Berrocal nada más reanudarse el juego con un triple de Blanch y una canasta de Urko (54-57). Pero el Canarias no se arredró y tras un tiempo muerto, y de nuevo con Guillén en pista se fue definitivamemente por el triunfo.

Pudo el Menorca recortar aún más la desventaja pero falló hasta tres ataques. Con 55-61 el partido murió definitivamente tras un triple de Sabat, otro a continuación de Rost (57-67) y uno más de Guillén para consumar la victoria.

El Canarias acabó imponiendo sus galones y se llevó una victoria que incrementa aún más sus expectativas en esta Liga y recorta el avance menorquín en el campeonato.