Poco acertados. El Menorca se llevó un partido en el que los dos equipos estuvieron desacertados - La Opinión de Tenerife

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Para ganar no basta con ser el mejor sino también hay que ser el menos malo o lo que es lo mismo, el que comete menos errores. Y en ese aspecto el Menorca Bàsquet logró sumar su segunda victoria a domicilio ante un UB La Palma (69-72) que pudo cerrar el partido en varias ocasiones aunque se precipitó.

No fue un partido bonito aunque si fue eficaz, los hombres de Josep Maria Berrocal supieron rearmarse a pesar de perder hasta 25 balones y superar una defensa rocosa y que justifica sobradamente que La Palma lleve colgado el cartel de equipo revelación.

De nuevo fue un final ajustado y de nuevo cayó del lado menorquín, que con esta victoria se coloca en cuarto lugar, circunstancialmente. Debutó Moncasi, con dos puntos en dos minutos, pero el técnico catalán estimó que no debía darle más minutos.

Los dos rivales protagonizaron un inicio de encuentro en el que reinó el respeto mutuo y la intensidad defensiva. No hubo buen baloncesto en los primeros cinco minutos de partido, que se saldaron con unos guarismos muy bajos (9-8). Eso sí, la igualdad fue siempre máxima tanto en el marcador y como en una cancha en la que se sucedían los errores por doquier. Las cosas no mejoraron en la segunda mitad del cuarto.

Mientras los locales estaban mejor a la hora de defender, el Menorca perdía muchos balones (8 al final del primer cuarto por solo una de La Palma) y lo compensaba con un mayor acierto en el rebote defensivo (siete por tan solo uno de su rival).

La igualdad en el marcador era máxima y sólo las rotaciones parecieron mejorar algo las prestaciones de unos y otros aunque ninguno de los dos equipos conseguía despegarse en el marcador. La recta final del cuarto llegaba con 15-15 en el luminoso. Pero entonces Arrocha falló un tiro libre y Matali anotaba, en el último suspiro, una canasta que permitía a los visitantes irse al final del cuarto con tres puntos de ventaja (16-19).

La dinámica del encuentro no cambió en el segundo tramo. Muchas imprecisiones, muchos errores por parte de ambos equipos y un marcador que se movía a impulsos, aunque siempre con alternancia. La mitad del segundo cuarto llegó con un exiguo 23-23 que reflejaba los problemas de La Palma y del Menorca para anotar, los de Berrocal porque se topaban una y otra vez con una sólida defensa local que le obligaba prácticamente a agotar sus posesiones, y los de Carlos Frade porque no conseguían culminar sus contragolpes.

Y Así las cosas, con el 23-23, llegaron los minutos mas vibrantes del la primera mitad, no por el buen juego, si no porque en pocos minutos se produjo un intercambio de triples (dos por parte de cada equipo), que pusieron el electrónico en 29-29.

Parecía que el partido se animaba y empezaron a llegar las canastas aunque la igualdad seguía siendo máxima. A tres minutos para el descanso, y con 32-35, las rotaciones llevaron de nuevo a un juego de imprecisiones que hizo que detuvo el marcador dos minutos y medio. Al final, Díaz rompía la sequía con dos tiros libres que empataban de nuevo la contienda (35-35) al descanso.

El comienzo del tercer cuarto no fue más prometedor aunque en este periodo hubo más continuidad en el juego. De inicio, llegaron de nuevo los triples. Primero de Bonhome para adelantar a los locales, y después dos consecutivos del Menorca Bàsquet, de Morentin y Jiménez, que ponían por delante a los blancos (38-41). Pero los visitantes seguían teniendo problemas con las pérdidas de balón y La Palma no tardó en darle de nuevo la vuelta al electrónico (44-41 a 5'47). Menorca lo intentaba, pero le costaba zafarse de la presión en toda la pista de los locales, y el UB La Palma consiguió ampliar su renta hasta +5 (58-53).

El Menorca no estaba dispuesto a rendirse y en el inicio del último acto salió a por todas. Un parcial de 0-6 con tres canastas muy rápidas anotadas en menos de un minuto, la SAD se adelantaba (58-59). Luego llegó otro largo período de sequía anotadora (mas de un minuto) que rompió Blanch prolongando el parcial a favor de los visitantes (58-61).

La primera canasta local en este último cuarto no llegó hasta el ecuador del cuarto, cuando Schaftenaar puso el 60-61. Respondió pronto Navarro y un posterior triple de Morentin abrió la primera renta importante para los menorquines (60-66 a 4'09 del final).

Pero los pupilos de Josep Maria Berrocal volvieron a precipitarse y a perder muchos balones, lo que permitió a los locales volver a igualar el marcador (67-67, a 2'46). De ahí al final hubo un intercambio de errores y de canastas que pusieron el 69-71 a falta de 39 segundos para la conclusión. Menorca supo jugar con el crono para aguantar esa ventaja y un tiro libre anotado por Blanch cerró la victoria balear.

Un triunfo, el segundo a domicilio, que sabe a gloria pero que no debe ocultar el mal juego desplegado ayer en La Palma. Las 25 pérdidas pudieron causar un mal mayor.