Imparables. El Menorca cuenta sus partidos por victorias en lo que va de año y brilla a domicilio - óscar solorzano

TW
0

Qué bien le está sentando al Menorca Bàsquet este 2012. Rival con el que se cruza, victoria segura, hasta el momento. Cuatro de cuatro y una sensación de mejora colectiva aderezada por el retorno progresivo de Taylor Coppenrath, que ayer volvió a jugar poco más de tres meses después de su última aparición.

Casi 12 minutos en pista que sirvieron para comprobar que todo sigue prácticamente igual. El Menorca Bàsquet tiene en Oliver Arteaga un baluarte incalculable capaz de comerse cualquier defensa y salir con números de MVP. Ayer, 14 puntos, ocho rebotes y demás para llegar hasta los 24 tantos de valoración. ¿EL lunar? Los paupérrimos 12 puntos que sumó el conjunto de Josep Maria Berrocal en el último cuarto pero que, gracias al trabajo hecho anteriormente, le permitió vivir de rentas (67-78).

Daba igual quién estuviera en pista, Urko, Coppenrath, Arteaga o Morentín. El equipo local no se encontraba cómodo y pronto comenzó a acusar su falta de acierto de cara al aro. Los de Berrocal no tardaron en poner las primeras distancias en el marcador. Ni Matt Witt, un anotador nato, ni Lawal, el mejor reboteador de la competición, podían poner coto a las ansias de victoria de los de Menorca, que lograron un parcial de 0-7 en los primeros compases.
Reaccionaron los de Jesús Sala de la mano de un Witt, ayer errático y lograron empatar (11-11) a falta de 3.22 para el final del primer cuarto. Mero espejismo.

Dos acciones consecutivas del Menorca dejaron claro que la victoria se iba a ir a la isla (16-19, m. 10). Era el mejor arranque posible, pese a que el marcador aún andaba equilibrado.

Menorca no bajó su ritmo ni intensidad en el juego. Quería sentenciar cuanto antes y prácticamente dejó al descanso visto para sentencia el choque. Un triple de Bas colocaba a los de Berrocal ocho arriba (20-28) a 7 minutos para el descanso, lo que obligaba a Jesús Sala a pedir tiempo muerto. No dio los frutos esperados la arenga local. La maquinaria menorquina estaba bien engranada y funcionaba mejor que la riojana.

Las diferencias fueron ampliándose en el marcador. El Menorca Básquet había encontrado el camino hacia el aro riojano mientras cerraba el rebote defensivo y Arteaga se paseaba por la pintura sin contemplaciones. A falta de dos minutos, los visitantes colocaron el +11 (27-41). Berrocal solicitaba tiempo muerto para dar las últimas instrucciones a los suyos. Un triple de Morentín a falta de 46 segundos ponía la guinda a un encuentro que se ponía demasiado favorable para el Menorca (30-46, al descanso).

Fue un segundo cuarto visitante perfecto, muy sólido en defensa y encontrando la receta en el ataque para hundir aciertos en el aro local como un cuchillo en la mantequilla. La victoria a domicilio parecía perfectamente cimentada para los de Berrocal.

Reaccionó tímidamente el equipo riojano tras el descanso. Un parcial de 5-0 parecía querer cambiar la dinámica riojana, gracias a un triple de Witt y el mate de Lawal. Nada más lejos de la realidad para un Clavijo que pronto tuvo que rendirse de nuevo a las evidencias. Matalí se encargó de dejar las cosas claras, por si acaso (35-52, a 7'49'').

Los riojanos, además, veían cómo tenían que sentar a uno de sus hombres más importantes, David Mesa, con problemas en su hombro izquierdo. Probaba Sala con Mejeris en pista, aprovechando, además, que Witt recuperaba su olfato anotador. Sin embargo, la distancia era amplia y el Menorca seguía tranquilo (48-66, m. 30).

El Clavijo lo intentó en el epílogo a la heroica. Los de Berrocal, ahora sí, sufrían para anotar. Los locales, por su parte, despertaron. Bonds, Witt, Galarreta. Defensa y ataque se compenetraban para tratar de buscar la remontada imposible.

Bonds ponía a los suyos diez abajo (58-68, a falta de 4'32'' para el final). Lawal se hacía dueño de la pintura. Pero la ventaja rival era demasiado grande. Galarreta, de dos, ponía un ilusionante 66-75 (a falta de 2'11''). Insuficiente. No quedaba tiempo.

El Menorca guardaba un as en la manga; mejor dos, Matalí (4 puntos en los instantes finales) y Arteaga (18 de valoración), que evitaron cualquier tipo de problema. El Menorca sumó su cuarta victoria consecutiva (67-78), aunque el triunfo de Canarias le mantiene a tres del liderato.