TALENTO. Agustí Sans, en un partido con la selección - fiba europa

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Pese a que su DNI habla de un chico de 17 años, la hoja de servicios de Agustí Sans (Maó, 1995) está trufada de éxitos. Icono del baloncesto menorquín de formación, acaba de ser citado para preparar el mundial de Lituania U17 del mes de julio y apenas un par de partidos de preparación le han bastado para volver a llamar la atención. Logró 15 puntos y 10 rebotes en el primer test ante Argentina en Guadalajara, otra muesca para el nuevo desafío que le espera: "Tiene un gran físico y una buena cabeza, seguro que será un jugador importante", desliza el seleccionador Alejandro Martínez desde Las Palmas.

Concentrado con la selección, Sans ha abrazado sin miedo el relevo generacional de Llull. Base moderno, de gran envergadura y un tiro exterior por matizar, muy pronto se puso en el mapa del baloncesto nacional. Mimado y protegido por el Joventut de Badalona, se ha acostumbrado a estar bajo los focos desde muy pequeño, algo que habla de su madurez. Con todo, Martínez alerta de lo que puede suponer que pierda la brújula: "Todo lleva un proceso. No hay que levantar demasiadas expectativas porque a lo mejor eso es lo que le pasó en su día a Miki Servera -ex jugador del Menorca Bàsquet-. Muchas veces tendemos a comparar, a decir que puede ser el nuevo Ricky Rubio; eso periodísticamente puede quedar bien, pero no es bueno para un crío de 17 años", enfatiza el preparador.

Máximo anotador del europeo del año pasado con 10.8 puntos de media (España se colgó la medalla de bronce), Sans presenta un físico superlativo que le ha llevado a ejercer una tiranía absoluta en las categorías inferiores desde la posición de director de juego, a pesar de que ahora va a alternar esa ubicación con la de escolta: "Con nosotros va a jugar más minutos de 2, porque al margen de ser un gran anotador y de tener mucho talento, también es un excelente defensor y nos va a ayudar mucho en esa posición", relata Alejandro Martínez.

El seleccionador tiene claro que Agustí Sans es un tipo "muy completo", pero no quiere que los elogios vayan a dinamitar su proceso evolutivo: "Sigue con un físico imponente, pero en estas categorías todo empieza a igualarse. Tiene buenas piernas, aprovecha bien su físico en los contactos y siempre juega muy concentrado, tiene buena cabeza. Los errores que comete irán a menos a medida que vaya adquiriendo experiencia, tanto en su equipo, como en la selección".

Sans anda ahora en Gran Canaria para disputar el Torneo Internacional de Las Palmas ante Australia y Estados Unidos, por lo que volverá a estar en el escaparate. El 26 de junio se subirán al avión rumbo a Kaunas, ciudad en la que se disputa el campeonato del Mundo U17. Allí, la generación del 95 tratará de volver a subirse al cajón. Corea, Argentina, Lituania, Canadá y Croacia intentarán impedir que Agustí Sans regrese con otro metal.