Díaz. El entrenador analiza el triste presente del basket insular desde su nuevo club, el CB Ciutadella - Paco Sturla

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Han pasado 23 años desde que Alberto Díaz Cadierno (Vitoria, 1959) pusiera por primera vez sus pies en la Isla para dirigir la cantera del CB Boscos y entrenar a su primer equipo.

Desde entonces, salvo un paréntesis de tres temporadas, de nuevo en su tierra entrenando al Araba, de Liga femenina 2, Díaz ha ejercido su magisterio de nuevo en el CB Boscos en otras dos etapas que completan un ciclo de 12 años, también al senior femenino del CB Ferreries, y recientemente, en el ya desaparecido Menorca Bàsquet.

La nueva directiva del Club Bàsquet Ciutadella, decidida a dar un impulso a su cantera, ha recurrido a este vasco afincado en la Isla para que lidere este proyecto a partir del conocimiento que posee del basket ciutadellenc y menorquín en general, en función de su dilatada trayectoria.

Alberto Díaz ha vivido de cerca el esplendor del deporte de la canasta y la caída al abismo absoluto. Nadie, como él, por tanto, para valorar su nuevo cometido y cuantos sucesos han llevado al deporte de la canasta insular a la posición débil en la que se halla.

"Me dijeron que Pablo Portilla, hasta ahora coordinador del CB Ciutadella, no iba a seguir y en un par de reuniones con la nueva junta lo arreglamos. Esta había sido mi primera temporada sin entrenar después de 30 años", explica Alberto Díaz.


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