Piedra y Barber, a la caza de un rebote. El primero ocuparía el lugar del segundo en La Salle

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El experimentado pívot andaluz Ángel Piedra se convertirá en breve, de no producirse un giro colosal, en nuevo jugador de La Salle Mahón. Piedra mantuvo anoche una reunión con el club colegial, que le trasladó una propuesta con vistas a la próxima temporada, en la que además de convertirse en pieza importante en el nuevo proyecto que liderará Migue Fernández desde el banquillo, asumiría la dirección de uno de los equipos de formación de la factoría lasallista.

El interior, llegado a Sínia Costabella en verano de 2009, asegura haber tenido además algún contacto con el Sant Lluís, opción que descarta pues su intención «es continuar en Maó». «Con La Salle –en relación a su encuentro de ayer– fue una reunión de carácter informativo, para escuchar lo que quieren ellos y lo que quiero yo», expone Piedra, cuyo planteamiento «es sentirme implicado en el club en el que estoy. Me gusta trabajar con la cantera, no se trata solo de mi faceta como jugador». Piedra no ha firmado con La Salle. Todavía.

«No haré nada sin antes hablar con el Alcázar –donde aceptan su marcha como inevitable–, he estado mucho tiempo allí y les tengo un gran respeto», razona el jugador, que se entrevistará hoy con la dirección roja, en un acto que se adivina será de despedida y no una mesa de renovación.

El pívot onubense formado en la cantera de Unicaja, y con pasado en Jovent y Alcázar, entre otros conjuntos, tiene claro, cuando se acerca a cumplir los 34 años, «que a esta edad lo que quieres es disfrutar del baloncesto. Esto es un hobby, y se trata de estar a gusto en un sitio, quiero decidir la mejor opción».