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Llull siempre está ahí y si en algún momento rebaja su cuota de protagonismo, vuelve en el momento más oportuno como sucedió el sábado en la Supercopa de España. Por algo Sergio se apresta a cumplir su novena temporada consecutiva en el Real Madrid, que se dice rápido pero encierra una dificultad extrema. «Llull es el hombre Real Madrid por excelencia gracias a los valores técnicos y morales que tiene», ha dicho Pedro Ferrándiz, un mito de la casa blanca.

293 partidos después en la máxima categoría del baloncesto nacional, en la mejor Liga continental, plaza consolidada en la Selección Española con la que acumula 99 internacionalidades absolutas, Sergio Llull, es el referente del deporte menorquín por antonomasia, de palmarés inigualable y susceptible de incrementar a partir de los 27 años que cumplirá el próximo 15 de noviembre.

Viene a colación su protagonismo recobrado, por enésima vez -como sucediera en la final de Copa con un triple decisivo, o dos años atrás en la misma competición- con dos actuaciones portentosas que hicieron campeón de la Supercopa al Real Madrid este pasado fin de semana en Vitoria. El mahonés 'mató' al Valencia en la semifinal con cuatro triples en el último cuarto, y dibujó el camino del triunfo en la final ante el Barça, con 15 puntos en los primeros diez minutos.

¿Le llega la inspiración de forma puntual, como ha sucedido en esta Supercopa?
Yo siempre intento jugar al cien por cien para ayudar al equipo, pero es cierto que este fin de semana me sentí muy cómodo en la pista y jugué bien.

¿Tantos triples anotados... tenía el día o los sistemas acababan en sus lanzamientos?
No, es que hay días en los que te notas más enchufado porque entran, y eso sucedió en la Supercopa pero otros días aportas más defensa, lo importante es ayudar al equipo.


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