Llull, defendido por Lucic. | Kai F

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El Real Madrid se impuso anoche en el tercer encuentro de la semifinal de la Liga Endesa ante un Valencia Basket que llegó a celebrar la victoria tras un tiro sobre la bocina de Luke Harangody que los árbitros anularon tras consultar el 'instant replay' y que dieron paso a una prórroga en la que el base mahonés Sergio Llull sentenció el choque con un triple a falta de un segundo (100-103).

El explosivo inicio de Felipe Reyes (12 puntos de arranque) marcó el arranque del encuentro (10-20, m.6). Cales Duran buscó soluciones en la rotación y con ese impulso el Valencia arrebató la iniciativa del juego y estrechó el marcador (25-26, m. 12; 40-39, descanso).

El Valencia empezó a abrir brecha en el tercer cuarto (70-64), y un triple de Guillem Vives provocó la primera grieta en la moral visitante (74-64). Sergio Rodríguez y un certero Rudy permitió al Madrid reducir al mínimo su desventaja (81-80, m.36) pero el Valencia se sostuvo en los tiros libres. En una agónica ultima posesión y empate (88-88) un tiro de Harangody sobre la bocina pareció dar la victoria a los locales, que tuvieron que frenar su celebración cuando los árbitros consultaron el 'instant replay' y anularon la canasta por haberse acabado la posesión.

El Madrid abrió la prórroga 'golpeando' de la mano de Llull y aunque Vives volvió a empatar el choque con un triple a falta de veinte segundos la aparición final de Llull –otra vez, 'El increíble'– deja a los de Laso a un paso de la final y a los locales muy tocados. Mañana jueves, cuarto duelo (1-2).