Al nivel de Sabonis. Al igual que el lituano, MVP de la final ACB en 1993 y 94, Llull ha sido designado dos veces consecutivas mejor jugador del play off por el título | ACB Photo

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Sergio Llull Melià (Maó, 1987) ya piensa en clave olímpica. El base mahonés del Real Madrid, que se ha relajado en la Isla durante algunos días después de conquistar su segunda liga ACB consecutiva con el equipo blanco –la cuarta en su trayectoria profesional–, emprendió este jueves rumbo a la Península, donde en breve inicia la preparación para los Juegos Olímpicos de Río 2016 con la selección española.

Familia, amigos y los incomparables enclaves de su Roqueta natal resultan una terapia apropiada para interiorizar los dividendos de una temporada muy rentable en lo deportivo; también para regenerar cuerpo y mente con vistas a un reto de envergadura ingente, sus segundos Juegos Olímpicos, que devienen a partir del próximo 5 de agosto.

Un par de horas antes de su partida para reunirse con la selección de la que es un fijo ininterrumpidamente desde 2009, el mejor deportista menorquín de siempre comparte con Es Diari sus impresiones de la que ha relucido como una temporada histórica, además de sus sensaciones previas a la cita en suelo brasileño, cuya disputa le perfilará como primer menorquín de la historia con doble presencia en la gran cita del deporte planetario tras su estreno en Londres 2012 –donde se colgó la medalla de plata. Palabra del 'Increíble Llull'.

Casi un año después de renunciar a la propuesta de los Houston Rockets para cruzar el charco e incursionar en la NBA, Llull reafirma que «uno de los motivos por los que me quedé en el Real Madrid fue para esto», para vivir «momentos históricos como este, con el equipo y la gente del Madrid», explica el jugador internacional en referencia a la todavía fresca victoria liguera, obrada después de superar al Barcelona en el play off final (3-1).

«La verdad es que estoy muy contento», sigue Llull con pausa, con la tranquilidad que concede sentir el deber cumplido, «puesto que ha sido una año excelente en el terreno nacional».

«Cierto que nos quedamos fuera de la Final Four, y hay que admitir que en cuartos de final el Fenerbahce fue mejor, pero haber ganado la Supercopa, la tercera Copa del Rey seguida y de nuevo la liga, que el Madrid hacía mucho tiempo que no conseguía dos consecutivas, es como para estar muy orgulloso, ha sido un año muy positivo», especifica el base-escolta de Maó.


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