Vidal ha sido séptimo en el Nacional cadete de clubes y bronce con la selección de Aragón

TW
0

Apenas habrá permanecido una temporada en la prolífica cantera del Basket Zaragoza 2002, pero su destino estaba escrito y fue recogido en «Es Diari» en la edición del 21 de febrero del presente año. Marc Vidal (Maó, 2001), formado en el CD Alcázar desde la categoría premini hasta su primer año cadete, emprendió este lunes un viaje que le llevará a ingresar en la escuela secundaria (High School) Mission College Preparatory Catholic de la ciudad de San Luis Obispo, en el estado de California (EEUU).

El objetivo del joven talento menorquín es compaginar los dos años de enseñanza preuniversitaria que le restan por cubrir con su formación baloncestística, que debería permitirle intentar el acceso a algún equipo de la liga universitaria NCAA. «Habrá que trabajar duro deportiva y académicamente», comentaba minutos antes de tomar el vuelo Barcelona-Los Ángeles, de unas doce horas de duración.

«Estoy muy agradecido al Basket Zaragoza», evocaba Marc Vidal, cuya marcha se ha consensuado en parte con Lluís Arbalejo, coordinador de los equipos de base y la Fundación de la entidad maña. La temporada ha sido notable para el jugador. En su segundo año cadete, el Zaragoza dirigido por Miguel Delgado fue séptimo en la última edición del Nacional de clubes organizado en Lleida y, con la selección de Aragón, Vidal se colgó la medalla de bronce del campeonato de España por autonomías, celebrado en Huelva.

Individualmente, el mahonés ha evolucionado hacia la posición de escolta, alternando aún con la originaria de base que desarrolló en las pistas del Padre Petrus. «Me he tenido que acostumbrar a jugar más de '2' y creo que ha sido positivo», apunta. Marc Vidal ha participado además en sesiones semanales de tecnificación dirigidas por Robert Bonvehí.

Marc Vidal convivirá con una familia de la ciudad asignada por su nuevo destino académico. En este sentido, su primer año fuera de la Isla «ha significado un cambio importante, el hecho de vivir solo. Una experiencia que me ayudará por lo que me aguarda ahora». California, el oeste americano, aguarda al mahonés.