El madridista Causeur trata de superar la defensa del barcelonista Pau Ribas | Javier Lizón

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El Barcelona Lassa reforzó su liderato en la Liga Endesa con un nuevo triunfo en el mejor escenario posible, en casa de un Real Madrid al que le tiene tomada la medida desde la llegada de Svetislav Pesic al banquillo azulgrana y al que ha vencido en cuatro de los cinco clásicos de esta temporada (76-82).

Tan solo 35 días después de llevarse la Copa del Rey más polémica que se recuerda, el equipo catalán volvió a golpear en el WiZink Center, a base de solvencia, a su eterno rival, que lo intentó durante todo el partido pero fue por debajo en el marcador durante 38 minutos y no se impuso en ninguno de los cuatro cuartos.

De salida, solo hubo un equipo en pista. El Barcelona anotaba con solvencia e imponía una férrea defensa que ahogaba las acometidas blancas, con Ante Tomic controlando a Walter Tavares y Chris Singleton taponando los lanzamientos del caboverdiano y Jeffery Taylor.

Los locales acumulaban pérdidas y errores en cada ataque y un triple de Sergio Llull fue su único botín hasta el ecuador del primer cuarto, al que se llegó con un 3-13 que obligó a Pablo Laso a pedir tiempo muerto para activar a sus jugadores. La medida tuvo efecto inmediato y un parcial de 7-0 comandado por el base mahonés metió a los suyos en el clásico. Pesic también optó por parar el partido para frenar la reacción y retomar el control, aunque Llull se encargo de nivelar el choque con once de los 17 puntos de su equipo al final del primer acto (17-17). Anthony Randolph cobró la única ventaja blanca de la primera parte nada más empezar el segundo asalto, aunque fue un espejismo porque tuvo la rápida respuesta de un Kyle Kuric que tomó las riendas del ataque azulgrana durante unos minutos.

Llegó el momento de Jaycee Carroll. Con dos triples y un contraataque, el escolta estadounidense logró nivelar de nuevo el marcador a cinco minutos del descanso, aunque su equipo carecía de la regularidad necesaria para dar la vuelta a la situación.

Además, la respuesta azulgrana no tardó en llegar y lo hizo a través de un infalible Roland Smits. Sus tres triples y un cuarto anotado por Heurtel otorgaron al líder su máxima ventaja hasta el momento (29-38). El Madrid volvió a la carga, y aprovechando el momento dulce de Carroll. Sus 13 puntos del segundo cuarto evitaron males mayores (descanso, 40-45).

Brecha

El intercambio de golpes del inicio del tercer cuarto duró apenas tres minutos, y un nuevo acelerón comandado por Singleton y Kevin Pangos aumentó la brecha hasta los diez puntos. El Barcelona parecía tener la situación controlada ante un oponente que lo intentaba todo pero acusaba su intermitencia en el juego. Campazzo apareció y los anfitriones fueron capaces de rearmarse y llegar a los últimos diez minutos con vida (57-62).

El partido no estaba ni mucho menos cerrado porque el Madrid, con su sensible mejoría atrás, evitó nuevas escapadas azulgranas y cada vez veía más cerca la remontada. Un triple de Taylor subió el 66-68 a 5.53 para el final. Llegaron entonces dos nuevos triples visitantes, uno sobre la bocina y en posición muy forzada de Kuric y, en el ataque siguiente, un segundo de Pangos que dieron oxígeno a los de Pesic. A los dos últimos minutos se llegó con el Barça siete arriba y medio triunfo en el bolsillo y, aunque algún triple blanco mantuvo el interés hasta el final, el rey de los clásicos de esta temporada supo sellar su cuarta victoria ante el Madrid y salir más líder del WiZink Center (76-82).