El Hestia se salvaría incluso sin ganar más

Las cábalas que desembocarían en un descenso del Hestia Menorca son de lo más remotas por tanto, puesto que dependerían de que el conjunto insular, que actualmente detenta el mejor lapso triunfal (y abierto) de toda la competición –únicamente Albacete le iguala, ambos con cinco seguidos–, cediera derrota en las cuatro jornadas que restan y que paralelamente le rebasaran cuatro de los equipos que le preceden en la clasificatoria –siete tendrían margen para ello, pero sucumbiendo a triples o cuadruples empates para condenan al Menorca–, lo que se adivina utópico también en función de los varios enfrentamientos que diversos rivales que orbitan por debajo del cuarto lugar deben todavía dirimir entre sí.

Combinaciones

Así, incluso suscribiendo ese improbable pleno de derrotas, el Hestia Menorca difícilmente perdería la categoría. Por contra, si el cuadro insular, en la jornada inmediata (décimo novena a efectos del calendario), consigue imponerse al Ávila en Bintaufa, su permanencia estará garantizada y despejará cualquier duda o posibilidad aritmética que pueda rebatirlo. También, en caso de caer contra el adversario abulense, evidentemente de ganar cualquiera de sus tres citas posteriores (le restarían, Extremadura Plasencia y Círculo Gijón a domicilio, y entre medias, Baskonia en Maó), la permanencia menorquina en la tercera liga nacional trascenderá a realidad.

Pero de hecho, y si bien asegurar el objetivo de preservar la plaza en la liga de forma matemática permanece como la prioridad intacta del vestuario insular, dado el excelso momento de juego y resultados de que disfruta el equipo, abundar en su actual racha triunfal y tratar de finalizar en primer lugar esta segunda fase regular de LEB Plata, es el velado reto de un Hestia Menorca para el que confirmar su continuidad en la categoría por un segundo año es una mera cuestión de días.