El Hestia Menorca superó al Covirán Granada de cabo a rabo; hoy espera el Real Murcia. | B.M.

TW
0

El Hestia Menorca no frena en su evolución. Después de aplastar siete días atrás al Cornellà en su primer partido amistoso de la actual pretemporada, el colectivo de Oriol Pagès incrementó su nivel y prestaciones para no conceder tregua a un rival de superior estatus como el Granada –LEB Oro–, al que superó por un claro 82-61, en el primero de los dos partidos que en 24 horas disputará en suelo murciano –hoy por la tarde, el Real Murcia, también de la segunda liga española, será su adversario.

El equipo menorquín, que apareció en pista con Timoner al base, Moreno y Corbacho para completar el ‘backcourt’, y De Assis y el neerlandés Dijkstra en la zona –a lo que siguieron constantes rotaciones–, tuvo una destacada puesta en escena y fue capaz de abrir una brecha de consideración para liquidar el primer parcial (19-8).

Y si bien las probaturas, avanzar en los automatismos y en la conjunción de piezas del grupo son los preceptos de auténtica importancia en un partido de pretemporada, el Hestia Menorca, además de abundar en esos aspectos en relación a su amistoso anterior, lo hizo exhibiendo un control y una perfecta gestión de su ventaja. En ese marco, alcanzó el intermedio con un más claro y favorable 27-42.

La dinámica no solo no se alteró ni interrumpió en la tercera manga sino que incluso se incrementó (65-44 al minuto 30), ante un equipo nazarí que tampoco reaccionó en el tramo final (82-61, registro definitivo).

«Progresión»

Al término del partido, el entrenador del Hestia Menorca, Oriol Pagès, destacó la «progresión» del equipo en parangón al primer amistoso, y puso en valor «la salida» del grupo en el duelo de anoche, logrando «rápidas transiciones» y controlando «el rebote» en la primera mitad, aspecto «que costó» más en los minutos posteriores. Asimismo, el entrenador catalán del equipo insular alabó la capacidad de los suyos para conservar, «a base de acierto exterior», la renta tras el descanso.