El técnico local, Oriol Pagès, ultimando detalles tácticos para recibir este sábado en Bintaufa al filial del FC Barcelona | B.M.

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No por ser muy repetitivo es menos cierto en el baloncesto. Que los colores azulgrana del Barça motivan a cualquiera de los equipos de esta conferencia de la LEB Plata es una obviedad. Jugar ante la factoría de jugadores salientes del FC Barcelona –algunos de ellos en dinámica del primero equipo a las órdenes de Jacikevicius –es sinónimo de máxima motivación. Y en estas está el Hestia Menorca, con tres frentes abiertos este sábado (19 horas), al recibir en el Pavelló Menorca al conjunto catalán que dirige Mateo Rubio.

Los menorquines llevan toda la semana trabajando para superar a uno de los grandes de la competición, el que más ahora, como líder de la tabla y que menos encuentros ha perdido; además, supone también un aliciente poder recuperar la primera plaza de la LEB Plata, en caso de superar hoy el Hestia Menorca al filial del Barça. Finalmente, y tras no poder jugar el domingo pasado en la pista del CB Prat por un problema mecánico del avión a Barcelona, los discípulos de Oriol Pagès afrontan con motivación extra también su vuelta a la competición, tras este inesperado parón. Y de rebote, jugando en casa y ante los 200 privilegiados que podrán estar en la grada de Bintaufa, a causa de las restricciones por la pandemia sanitaria.

Que el liderato de la LEB Plata, con golpe sobre la mesa incluido encima, pasa por superar hoy en casa a los azulgrana es la pura realidad. Saben menorquines y catalanes –que han adquirido de nuevo velocidad de crucero –que afrontan esta cita en Maó con un único objetivo. Porque el triunfo de esta noche será clave a la hora de poder dar un paso al frente en la lucha por el ascenso de categoría a la LEB Oro.

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