Un decenio del primer metal olímpico. Durante el presente mes de agosto se han cumplido diez años de la primera medalla conquistada en unos Juegos Olímpicos por Sergio Llull Melià (Maó, 1987), que como integrante de la selección masculina de baloncesto logró la plata en Londres 2012. Por añadidura, alcanza también un decenio de la primera presea celebrada por el deporte menorquín en la cita por excelencia del deporte planetario (de las tres que totaliza la Isla a ese nivel; la citada plata de Llull en suelo inglés, el posterior bronce que se colgó en Río 2016 y el bronce de Joan Cardona en la competición de vela en Tokyo 2020).
Entre el 28 de julio y el 12 de agosto de 2012 se disputó el torneo de baloncesto de los JJOO de Londres 2012, que tuvo por sedes el Arena Baloncesto (que acogió la primera fase) y el O2 Arena (la fase final). Para Llull, acudir a Londres significó su bautismo en unos Juegos, a la par que afianzarse en un colectivo del que había empezado a formar parte en verano de 2009 (ganando el oro en el Europeo de Polonia aquel año, en lo que reiteró en Lituania 2011).
Rusia, Brasil, Australia, Gran Bretaña y China fueron los rivales de España en la primera fase (grupo B). El equipo nacional, dirigido por Sergio Scariolo, y cuya columna vertebral estaba formada por los hermanos Pau y Marc Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy, Calderón, su generación de oro en suma… sesteó en los últimos dos partidos de la fase de grupos, perdiendo con Rusia y Brasil, si bien eso le aseguró terminar tercero y burlar, de forma segura, un posible cruce con Estados Unidos antes de la final.
La Francia de Toni Parker fue el rival en cuartos de final, del que España dio cuenta por 59-66. En semifinales, el cuadro hispano se ‘vengó’ de Rusia (67-59) para citarse, nuevamente, con el combinado norteamericano en la lucha por el oro (al igual que cuatro años antes en Pekín, entonces sin Llull).
Kevin Durant, Chris Paul, Russell Westbrook, LeBron James, Carmelo Anthony, Anthony Davis y el tristemente fallecido Kobe Bryant (que curiosamente ayer, día 23, habría celebrado 44 años), en lo que fue la única oportunidad en que Llull se enfrentó con él en un duelo oficial (marcándose mutuamente durante muchos minutos), eran las estrellas más significativas de aquella exuberante versión del equipo norteamericano.
En el duelo, a pesar del excelente juego del combinado español, que se mantuvo siempre ‘en partido’ y alcanzó los instantes finales con opciones de triunfo (perdía por un punto al iniciar el último cuarto), se repitió el guion de un cuatrienio atrás en China y Estados Unidos revalidó el oro (107-100), si bien en esta oportunidad un rostro menorquín, cuyo talento empezó a forjarse entre los muros del Pabellón La Salle al que actualmente presta su propio nombre, Sergio Llull, asomaba en el podio de medallistas para colgarse la plata al cuello (cinco puntos, su contribución anotadora en la final, en la que Durant sumó 30 para martirizar al cuadro español; Pau se elevó hasta los 24 tantos).
Londres 2012, una década de la primera medalla olímpica de Llull y el estreno, en cuanto a metales, de Menorca en unos Juegos.
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