La directora de juego de Ciutadella, Pilar Comella, esta pasada temporada en Liga Femenina 2, anotando con su zurda | CBLL

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La base menorquina Pilar Comella ha renovado como jugadora del Força Lleida para la temporada 2023-2024, en la Liga Femenina 2. La ciutadellenca cumplirá su quinta temporada en el equipo catalán, en el que, en palabras de Joaquín Prado, su director deportivo, «es una jugadora de referencia en el equipo, con experiencia en el baloncesto de élite; uno de los puntales ofensivos del equipo, generadora de ventajas y con gran capacidad para abrir el campo y tiro exterior». A poco de iniciar la pretemporada en Lleida, Comella, que se ha pasado el verano entre el Campus de Tecnificació del CB Ciutadella y esporádicamente en el Tecnicamp, se muestra entusiasmada en el club catalán y la LF2.

Un rol determinante

«Contenta de seguir una temporada más. Jugar aquí me permite compaginar trabajo y baloncesto, indispensable ahora mismo. Además, puedo jugar a un nivel competitivo en el que me lo paso bien», señala a «Es Diari» Comella, clave en los éxitos del Lleida. «Tener un rol importante y sentirte valorada por el club y el entrenador siempre te da confianza y ha sido decisivo para renovar un año más». En general, Comella está «contenta con las últimas temporadas en Lleida, siendo unos años buenos y donde he vuelto a disfrutar mucho de este deporte. Este año empecé bastante en forma, sintiéndome cómoda jugando pero la segunda vuelta fue larga, debido a unas molestias físicas que arrastro desde hace tiempo», valora la ciutadellenca, con pasado en el Spar Girona, donde la temporada 2015-2016 fue campeona de la Liga Femenina Endesa.

Este 2022-23, «empezamos muy bien, mejor de lo previsto, ganando a equipos de arriba. Aunque hubo también momentos difíciles, con varias derrotas seguidas. Pero conseguimos superarlos y acabar en buena posición, lejos del descenso», se congratula Comella, para la que jugar en LF2, «nunca fue una ambición sino que llegó después del ascenso. Pero contenta de la oportunidad de disfrutarla. Pienso que es un nivel donde puedo competir bien y a la vez me exige seguir mejorando, que es algo que me motiva». Y es que para la directora de juego insular, poder debutar en la LF1 de más joven, «para mí fue un premio, nunca un objetivo y mucho menos lo es ahora. Sé que estoy lejos de ese nivel y es algo que no me preocupa. Ahora he encontrado un sitio donde disfrutar y no necesito más», asiente la ciutadellenca. Este año el femenino pasa a ser parte del Força Lleida, con equipo en LEB Oro, «y hay más ambición, ganas de dar un paso adelante, asentarnos en LF2 e intentar competir con los de arriba. Sabemos que la exigencia subirá pero lo afrontamos como un reto», abunda.

Momento del básquet femenino

Siempre reivindicativa con la igualdad de géneros, Pilar Comella ve «una lástima que aún siga habiendo tantas desigualdades entre el deporte femenino y masculino. Es una pena que jugadoras como Ester Sintes misma– a la que le apasiona el básquet–, deban renunciar y priorizar otras cosas». Como dijo ella misma, la Liga Femenina 2 «es una competición no profesional que, en cambio, te exige profesionalidad», recuerda Comella. «Jugar en esta categoría supone un gran sacrificio porque debes compaginar el trabajo con muchas horas de dedicación al básquet», dice, a punto de cerrar un nuevo verano, en los que le gusta seguir involucrada en el básquet y ayudar en lo que pueda como entrenadora en algún campus de tecnificación de aquí. «Aun siendo una isla tan pequeña se respira mucho baloncesto y se están haciendo las cosas bien. Luego te vas a jugar fuera y en muchos clubes te encuentras con caras conocidas».