A pesar de la decepción, por la derrota que por otra parte cabe contextualizar como lógica, en función del potencial que atesora el equipo del Maresme, el entrenador del conjunto de Es Castell, Oriol Pagès, hizo una lectura del estreno que también rescató pasajes positivos del mismo.
«Hicimos una buena primera parte, en la que jugamos con intensidad, encontrando una buena selección de tiro, aunque tal vez fallamos más de lo debido, en acciones de tiro abierto y de penetración, aunque ellos también son un buen equipo», analizó Pagès sobre la primera mitad del encuentro. «A la media parte dominábamos», abundó en ese sentido el técnico de Vilanova i la Gertrú.
Sobre el bajón al que se vio abocado su equipo en el tercer cuarto, Pagès entiende que la causa fue «lo fríos que salimos», y que también penalizó «tener momentos de poca intensidad, más ante un equipo como el Mataró, que al finalizar la temporada estará peleando por los puestos de arriba».
«Ellos cobraron ventaja, y en el último cuarto hicimos una serie de reajustes defensivos, el equipo creyó y nos metimos en el partido, también la segunda unidad se metió», continuó Pagès. «En el tercer cuarto nos metieron 26 puntos, defendimos mejor, creímos y volvimos al partido. El final fue un a cara o cruz, y fue una lástima, pues el equipo se merecía la victoria, pero esto apenas acaba de empezar, lo del domingo nos servirá de aprendizaje y ya pensamos en la próxima jornada», apostilló el técnico.
Cuestionado por la labor arbitral, «nada que decir, su trabajo es muy difícil; fue un arbitraje correcto», respondió Pagès, ya centrado, al igual que sus jugadores y todo el entorno de Sa Tintina Es Castell, en la segunda jornada de liga, que les enfrenta el próximo domingo a mediodía, en suelo aragonés, con el Anagan El Olivar.
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