Clevin Hannah hace una bandeja en una penetración | Josep Bagur Gomila

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El Hestia Menorca jugará este domingo a mediodía en Logroño contra el Rioverde Clavijo, tal y como estaba previsto, su partido de la jornada 4 de LEB Oro, el cual trató de aplazar por motivos logísticos.

El equipo insular vio como fue cancelado el vuelo Maó-Bilbao que en la mañana de este sábado debía desplazarle a la Península (para, desde la capital vizcaína, ir a Logroño), y a raíz de ello planteó a la Federación Española de Baloncesto (FEB) que el partido fuera cancelado, dada la dificultad para concertar otro viaje, a lo que el Clavijo se negó.

De hecho, el club logroñés ni tan solo comulgó con un posible cambio de horario, y la FEB exigió que para llevar este a cabo debía haber mutuo acuerdo entre los dos clubes. De no presentarse al encuentro, se le daría por perdido al Hestia Menorca por incomparecencia.

El Hestia Menorca, ante la coyuntura, trabajó durante toda la jornada del sábado para poder concertar un viaje alternativo y finalmente, sobre las 20 horas, los once jugadores que integran la plantilla y el entrenador, Javi Zamora, pudieron volar hasta Madrid, desde donde a la noche iban a viajar, vía carretera, hasta tierras riojanas (presumiblemente, en coches de alquiler, según explicaron desde el club).

El resto de la expedición, sin embargo, no pudo emprender rumbo a Logroño por medio de otra conexión, por lo que, tras un preámbulo de lo más accidentado, el Hestia Menorca se presenta al partido totalmente condicionado y en desventaja, puesto que en principio, ni podrá contar con fisioterapeuta, entrenador asistente, preparador físico...

Una coyuntura que sin duda incrementa el grado de dificultad de un partido que ambos equipos entienden que es de ‘su liga’, y por tanto, una franca ocasión de sumar la que sería, para uno y otro conjunto, la segunda victoria de la temporada; y que por otra parte ensombrece lo que debía ser un viaje de lo más evocador para el Menorca, en tanto que fue el Clavijo riojano el rival contra el que selló el ascenso a LEB Oro que ahora disfruta.

Asumida la situación, el cuadro de Javi Zamora, tras conquistar su primera victoria en LEB Oro hace una semana contra el Castelló en el Pavelló, pretende que no se limite a un éxito puntual y sí convertirlo en el inicio de su primera racha de la temporada. Y para consuelo del técnico madrileño, que dirigirá el partido desprovisto de asistentes a priori, que su homólogo en el banquillo riojano, Jenaro Díaz, aún sancionado por insultar al árbitro en la pasada final por el ascenso en Maó, no podrá sentarse en el banquillo de un partido cuyo preámbulo ha sido de lo más accidentado.