Xavi Hernández, entre dos rivales | Gemma Andreu

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Sa Tintina Es Castell se mide a mediodía de este domingo en su pista con el Anagán El Olivar, un rival directo, puesto que ambos equipos igualan en récord (7-7) y se encuentran enfrascados en la lucha por el cuarto lugar del grupo C-B de Liga EBA.

El equipo menorquín contará con la novedad que supone la presencia del ala-pívot mahonés José Cepeda, fichado esta semana y que emprende su segunda etapa en el club que preside Tomeu Vanrell, en lo que a su vez será el tercer partido del pívot de origen francés, Iván Lucente, con la elástica de Es Castell.

Alternativas

Un par de movimientos en el mercado que necesariamente alteran el juego interior de que dispone Oriol Pagès, además de incrementar sus alternativas en la zona. Ahora resta por ver hasta que punto estas incorporaciones sirven para apuntalar a un colectivo que viene de trazar la mejor primera vuelta de su historia y que, lejos de rebajar su grado de ambición y motivación, mira con optimismo la segunda mitad de curso, a pesar del pequeño bache en que está inmerso, provocado por tres derrotas consecutivas, aunque sufridas ante rivales de talla, como Barça, Navàs y Mataró.

El Olivar, que tras Es Castell destaca como una de las mejores defensas del ‘escenario EBA’ (67.9 puntos en contra por cita), gusta de desarrollar un juego intenso, muy propio y característico a su condición de equipo vinculado del Casademont Zaragoza de ACB, con rápidos ataques y gran rigor defensivo.

Dentro de ese ramillete de talentos del futuro, destacan fundamentalmente el joven maliense Youssouf Traoré (más de 21 puntos y 8.6 rebotes por partido, sus medias en los siete partidos que ha jugado en EBA), que que combina la dinámica del equipo ACB con el filial; y el jovencísmo ala-pívot Rubén Valero (casi 11 puntos y tres rebotes por partido).