Alegría. El equipo gualdiazul celebró por todo lo alto su título, después de caer el año pasado en la final ante el Menorca - Javier

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La UD Mahón logró desquitarse el mal sabor de boca del subcampeonato del año pasado y se alzó con la Copa en un partido cargado de goles y de emoción, además de buen juego en un Los Pinos que lució su mejor imagen de la temporada. 4-3 y victoria para los de Egea, que ahora apuntan al título de liga.

La final que ayer acogió Los Pinos, era inédita. Los unionistas repetían final mientras que el Sporting, en su segundo año con equipo en categoría juvenil, se disputaba su primer título.

El partido arrancó con ambos equipos luchando por hacerse con el dominio. La primera aproximación fue para la Unión y no pudo ser más fructífera. Un balón muerto le cae a Argay que de fuerte disparo bate a Fernando, en el minuto 9. Los sportinguistas, a raíz del tanto encajado, avanzaron más sus líneas. Los gualdizaules, con su mayor envergadura física, asustaban a balón parado como el disparo a los 25 minutos de Joan tras un córner que detuvo el portero blanquiazul.

El Sporting, dos minutos más tarde tuvo su mejor ocasión. Gerard ejecutó una falta lateral y el larguero repelió el cuero. El encuentro carecía de dominador claro, y los de Bintaufa, a los 43 minutos, tras un saque de esquina, rozaron las tablas, pero la defensa unionista lo evitó sobre la línea de gol. No hubo tiempo para más.

El segundo periodo se reanudó sin cambios. A los tres minutos, la Unión volvió a golpear. Saque de esquina que Xiscu remató a la red. 2-0, y media final en el bolsillo para los de San Carlos. Los sportinguistas vieron golpeada su moral, pero intentaban hacerse con el dominio para reducir distancias. A los 59 minutos, los de Bintaufa lograron el 2-1, tras disparo de Gerard, que sorprendió a Sergio. El gol animó a los de Miquel Gomila. El Sporting lo intentó, pero a los 73 minutos volvió a aparecer Argay que, tras recibir un pase de un compañero, conseguía el 3-1.

La afición unionista lo celebraba por todo lo alto. Parecía muerto el Sporting, cuando tres minutos más tarde Sergi establecía el 3-2. Por delante, un cuarto de hora trepidante para decidir el campeón.

Los blanquiazules lo siguieron intentando, aunque con demasiado precipitación. Los gualdiazules, a la contra, hacían daño. A los 88 minutos, los sportinguistas acariciaron el empate, pero el disparo de Raúl Olives se marchó fuera por poco.

Cuando moría el partido, Joan, de fuerte disparo, hizo el 4-2, pero el Sporting aún sacó fuerzas para anotar el tercero a cargo de Jona, en el minuto 90. Le faltó tiempo al Sporting que tuvo que felicitar a la Unión.