Moyano. El capitán sportinguista en una acción que le costó la tarjeta amarilla - Javier

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De los errores se aprende. Lo demostró ayer el Sporting Mahonés, que se encontró con un argumento similar al del partido contra el Gandia, aunque para beneplácito de Joan Esteva y los suyos el resultado, 1-0 con lo justo, permite romper la racha negativa de cuatro partidos sin conocer la victoria y animan para afrontar el choque del próximo fin de semana en L'Hospitalet.

La lacra la puso el colegiado, Miguel Bosch, que estuvo muy tarjetero, mientras que la sección veterana de la afición disfrutó con el regreso de Vicente Engonga, el mejor jugador en la historia del club blanquiazul, que se reencontró con antiguos compañeros.

El Municipal de Bintaufa acogió una gran entrada en la tarde de ayer para ver en directo el derbi entre Sporting Mahonés y Real Mallorca B, un partido que prometía mucho y que tuvo, ya de entrada, un prólogo extraño. Sin que hubiera un dominador claro en el partido, a los 22 minutos un derribo de Uche a Mourad en el área, como último hombre, brindó una pena máxima al conjunto local y la superioridad numérica, tras la expulsión del '4' bermellón, juvenil debutante. Cuanto más felices se las prometían los mahoneses, Tomeu adivinó la intención de Méndez y, posteriormente, repelió el chut de Mourad, atento al rechace.

Todavía se le puso más cuesta arriba el partido a los de Vicente Engonga, que regresaba a Bintaufa, cuando a los 32 minutos ya había realizado dos cambios, el de Dani por Damià, para recolocar la defensa, y el de Cerdà, que se fue lesionado, por Pablo.

Sin hacer demasiados méritos, el Sporting llevó el peligro. A los 38 minutos, Trujillo soltó un zapatazo de falta directa que obligó a Tomeu a estirarse, aunque el portero mallorquín estuvo a punto de cambiar la capa de héroe por el antifaz de villano un minuto después al medir mal un cambio de banda de David Sánchez a Iray, que el habilidoso carrilero llegó a tocar antes que el portero, aunque el balón se fue fuera por poco.

Susto visitante, gol local

La respuesta visitante llegó desde la discreción. Sin haber hilvanado absolutamente nada hasta el momento, en el 41 una carrera de Aleix puso un caramelito para que Abdón únicamente tuviera que empujar a gol. Entonces apareció providencial David para despejar el peligro.

Los de Joan Esteva no se dejaron amilanar y en la última ocasión del primer tiempo Iray dejó un balón a Trujillo que controló dentro del área y fusiló a Tomeu para hacer justicia a lo visto hasta el momento con el 1-0.

El Sporting Mahonés entregó los primeros compases del segundo round. En el intercambio de 'jubs', el Mallorca puso más criterio, aunque la soledad de Abdón facilitaba la labor a los centrales blanquiazules. Pero Marcos quiso ponerle emoción al duelo al ganarse a pulso y sin necesidad alguna la segunda amarilla, faltando 15 minutos. Esteva reaccionó dando entrada a Jeroni por Moyano.

El Mallorca se animó con el regalo de su paisano y colocó a Bardolet en punta, pero la expulsión de Alberto tranquilizó a la parroquia local. Hubo poco fútbol y pocas ocasiones en el segundo tiempo, con lo que se conformaron los locales que ganaron con justicia y con lo mínimo.