El Sporting Mahonés pondrá en juego este mediodía su condición de equipo de Segunda B en la trascendental visita a Benidorm, el peor equipo de la segunda vuelta.
Los de Joan Esteva superan a los alicantinos, que ocupan la plaza que obliga a jugar la promoción, por dos puntos, que se deben volver cinco si los de Bintaufa no quieren complicarse el tramo final de Liga que les queda.
Esteva no podrá contar para este choque con los lesionados Iray Barreto ni con Omar Hernández, así como al suspendido por acumulación de amarillas Rubén Carreras.
Tras romper la mala dinámica de siete derrotas consecutivas con dos empates muy importantes -ante Badalona en casa y ante el Orihuela a domicilio-, el Sporting tratará de reafirmar la mejora que ha sufrido desde que hace unas semanas el equipo recibiera un golpe de timón por parte del presidente, Paco Segarra, en el que reafirmó al técnico y ordenó al director técnico, Mati Borsot, que ayudara a Esteva desde el césped.
La buena noticia para los intereses blanquiazules será el regreso de David Sánchez y Mourad Esbiba, una vez recuperados de sus problemas musculares, así como la del capitán José Ángel Moyano, que durante la semana ha entrenado al mismo ritmo que sus compañeros.
El rival de los mahoneses tampoco atraviesa una situación ideal. No gana desde la jornada 28 y su mala labor le ha llevado a ser el peor equipo de la segunda vuelta. Además, una lanza se rompe en favor de los mahoneses ya que el Benidorm es el equipo que menos goles ha marcado en este grupo. El Sporting tratará de romper las facilidades que otorga con los goles tempraneros.
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