Final. Los blanquiazules afrontan otro partido decisivo a domicilio, en esta ocasión ante el Alicante - Archivo

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El Sporting Mahonés se juega este mediodía en Alicante gran parte de las opciones de seguir en Segunda B. El equipo de Joan Esteva debe sacar un resultado positivo si quiere seguir dependiendo de sí mismo de cara a los dos partidos que quedarán de campeonato cuando el colegiado Daniel Cardona Santana, del Comité Territorial de Las Palmas, pite el final de los 90 minutos. Una victoria hoy, ligada a un tropiezo del Benidorm en el campo del Teruel, dejaría prácticamente sentenciada la permanencia ya que el equipo mahonés únicamente debería sumar un punto de los seis restantes. La gran novedad es el regreso al equipo de Pedro Capó, que se perdió la dolorosa derrota contra el Teruel la pasada jornada por sanción.

La vuelta del centrocampista condicionará la organización de la medular, ya que hará que Méndez, que la pasada semana ocupó su puesto, vuelva al banquillo. El resto serán los mismos que cayeron ante el cuadro turolense. Otra de las novedades, en este caso a la convocatoria, es Toni Corbella, que esperará su oportunidad en el banquillo junto a Newman, e Ignasi. Moyano e Iray, a pesar de estar ya recuperado de la lesión en la rodilla que le ha apartado de los terrenos de juego en las últimas jornadas, se han quedado en la Isla junto al resto de jugadores descartados.

Los mahoneses, que llevaban tres jornadas sin perder, han visto truncada su racha en la última jornada, algo que tratarán de invertir para acercarse un poco más a la permanencia.

Rival con aspiraciones
El Alicante no ha dicho todavía su última palabra en este campeonato. El club azulón cuenta con opciones de clasificarse para la fase de ascenso, aunque el hecho de haber sumado tres de los últimos 18 puntos le ha complicado mucho la tarea. Además, el equipo en el que juega el menorquín Rubén Martínez, lleva cuatro derrotas consecutivas en casa.