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La tensión se mascaba ayer en el Municipal de Bintaufa cuando finalizó la sesión de entrenamiento a las 13 horas. El presidente del Sporting Mahonés, Paco Segarra, volvió a cumplir su palabra de que informaría de la situación a los miembros de la primera plantilla, aunque al empezar el entreno nadie sabía a qué hora sería. Aunque se intuía el qué: todo está igual, se sigue trabajando. Paciencia.

Finalmente, a diez minutos de la una de la tarde llegó un vehículo con Paco Segarra, el director deportivo Mati Borsot y el jefe de prensa del club, José Pons. Los tres se fueron antes que la plantilla y los periodistas presentes para cubrir la noticia, que abandonaron el recinto prácticamente las 14.30 horas.

Salvo José Pons, encargado de atender a los medios, nadie habló de puertas afuera. Ni el presidente -se reserva para la asamblea de socios del próximo día 2-, ni los jugadores, ni los técnicos, aunque los nervios eran evidentes, sobre todo en las caras de los jugadores -"no vamos a responder nada. Vosotros sabéis más que nosotros ¿no?", decía alguno-. Hoy podrían manifestarse los jugadores, pero Elcacho se mostró bastante elocuente: "¿Cómo estoy? ¿No me ves la cara?". No era de alegría precisamente. Segarra se mostraba especialmente enojado, sobre todo con este redactor.

Tres reuniones, mismo tema

La secuencia de "reuniones" empezó con una primera con Segarra, Borsot, Pons y Elcacho en la sala de prensa durante 18 minutos y con la imagen de los jugadores, encabezados por un Biel Medina llamando a la puerta y hablando con Borsot.

Después se dirigieron todos a los vestuarios. Estuvieron prácticamente 24 minutos, y exclusivamente técnicos y plantilla siguieron hablando entre ellos desde las 13.44 hasta casi las 14.30 horas. Las palabras que se dijeron se quedaría entre las paredes de los vetustos vestuarios de Bintaufa. Pero era imaginable.

La conclusión a la que se llegó tras una hora y media es que todo sigue igual, que no hay temas cerrados que mostrar y sí negociación, espera y más demandas de comprensión a los jugadores. Y evidentes agradecimientos ante todo lo que están soportando y ante su profesionalidad en cada entrenamiento y en cada partido.

Las posibles soluciones siguen siendo dos. Por un lado, "cerrar las conversaciones que se están manteniendo con un patrocinador que solucione la temporada", y en el que José Pons indicó que Segarra había asegurado que se encuentran "en un 70 u 80 por ciento de llegarse a un acuerdo" y que incluso "se trabaja con un borrador", aunque sin especificar de qué empresa se trata "para no entorpecer la negociación".

La segunda vía sigue siendo la de las aportaciones públicas. Pons fue muy directo al manifestar que "nosotros hemos fallado a los jugadores, pero las instituciones nos han fallado a nosotros", y recordó "la palabra dada por el presidente del Consell" de que "antes de final de mes nos indicarían el mecanismo de una aportación de 70.000 euros". A sabiendas de que "posiblemente el Consell no podría abonar de la noche a la mañana el dinero", conocer exactamente fechas y cantidades "permitiría al club activar mecanismos para pagar a los jugadores". Pons volvió a recordar que "esta indefinición de todas las instituciones es lo que nos ha llevado hasta aquí".

¿Cuánto tiempo ha de esperar ahora la plantilla? "Les hemos pedido que esperen diez días más, es el tiempo que una de estas vías se tiene que solucionar". ¿Y si los jugadores tomaran medidas? "Lo entenderíamos y agradecemos su esfuerzo. Pero pensamos que han percibido que no estamos quietos". ¿Optimismo? "Relativamente sí, si tenemos pronto respuestas. Pero estamos preocupados. Si abrimos la caja solamente falta que nos apunten con una pistola".