Tercera División. El equipo pelea por la permanencia y actualmente está en una mala dinámica - Archivo

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No corren buenos tiempos para el CE Ferreries que vive su temporada más compleja y difícil desde que su primer equipo retornara a la Tercera División hace tres años y el juvenil consiguiera una plaza en la Liga Nacional, grupo balear, categoría de la que va a salir con toda seguridad cuatro temporadas después de haber accedido a ella.

Es la realidad de la entidad ferreriense que se hacía difícil de presagiar cuando sólo unos años atrás consiguió impulsar una estructura de base, diseñada por el entrenador Antonio Asensio bajo la presidencia de Joan Mascaró, que le permitió primero el primer ascenso del plantel juvenil a la Liga nacional, y una campaña después, el esperado retorno del primer equipo a la Tercera división en la que no había militado desde su última salida en 1999.

A falta de tres meses para que concluya la temporada el plantel juvenil lleva virtualmente descendido desde hace muchas jornadas marcando registros negativos difícilmente empeorables -sólo ha podido sumar dos puntos en 22 partidos- y el equipo estandarte de la entidad, el de Tercera División, está en serio peligro. Ocupa zona de descenso, con 19 puntos, pero aunque lleva seis jornadas sin ganar, todavía depende de si mismo para obtener la permanencia.

La nueva directiva presidida por Joan Martí ha topado con el infortunio, en gran parte, de la coyuntura general económica que le impide conseguir recursos y ayudas antes más asequibles lo que le ha obligado a reducir el presupuesto. Por este motivo el panorama actual no provoca un desasosiego irreparable al máximo mandatario. "Si el equipo de Tercera División también acaba bajando no será una sorpresa porque sabíamos que podía suceder dadas nuestras posibilidades económicas".

Recuerda Martí que "hicimos un equipo bajo mínimos, pagando lo menos posible y estamos muy agradecidos a los jugadores, especialmente a los que vienen de fuera del pueblo y cobran lo mismo". El Ferre abona 200 euros mensuales a sus futbolistas aunque el retraso en el cobro de la subvención del Consell Insular y el convenio con IB3 motiva que se den retrasos en las nóminas.

El descenso del juvenil se interpreta como una consecuencia, quizás, de la menor calidad que reúne la generación actual respecto a las anteriores, si bien es cierto, que varios jugadores del pueblo están jugando en otros equipos de la Isla. Y en cuanto al Tercera División, dirigido por Joaquín Andújar, Mingo Martí creía que pese a las dificultades "a estas alturas estaríamos mejor clasificados de lo que estamos. Y no es una excusa, pero hemos tenido muy mala suerte en algunos partidos de casa que debíamos haber ganado. Aún y así yo confío en que podremos salvar la categoría".

Lo dice convencido porque "veo mucho compañerismo en el vestuario, los jugadores son una piña, no hay malos rollos y ese es el principal punto de partida, por eso pienso que los resultados en casa llegarán; hemos sido capaces de plantar cara a los mejores equipo de la categoría, afirma el presidente. Quedan 13 jornadas para lograr la meta.