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A la chita callando, el Mercadal estrenó ayer su quinta temporada en Tercera. Lo que en principio fue considerada por muchos como una aventura arriesgada y efímera, se ha consolidado con fuerza. El equipo se ha ganado el respeto de todos en el grupo balear. Que ayer no lograra iniciar con una victoria su nuevo periplo no empaña esta excelente trayectoria.

El Santanyí se preveía un rival duro y complicado, y como tal se mostró en Sant Martí, mientras que, por su lado, Yeray tenía varias bajas y la queja de una pretemporada corta en partidos en una plantilla que requería un mayor ensamblaje. Todo ello vino a confirmarse en una primera parte en la que el Mercadal solo estuvo a la altura de su rival en la lucha.

En lo demás fue superior el Santanyí, más sólido y con buenas hechuras, que además abrió el marcador con tanta fortuna en el remate de Salva como la que le faltó a Barceló para detener un balón que entró llorando en la meta. Falto Yeray de un lateral derecho idóneo, probó con Capó, pero pronto lo puso en el centro de la zaga, subió a Jeroni a la media y cubrió la emergencia de la banda con David Más, pero el equipo no encontró el equilibrio y menos el camino del gol.

La segunda parte significó un cambio total. Los locales comenzaron a tener más el balón y en solo diez minutos llegaron más veces al área que en todo el período anterior. Las entradas de Joel, Meliá y Camps mejoraron el conjunto, aunque seguía costando mucho crear verdadero peligro.

Las primeras ocasiones acabaron en polémica: en el 52 una jugada embarullada junto a la meta de Angel dio motivos a reclamar manos de un defensor visitante, y en el 68 un derribo también Camps, no señalado, encendió aún más los ánimos. Pero todo cambió dos minutos después con el gol del empate, un buen pase de Jeroni lo controló Joel que por bajo batió a Angel. El Santanyí pidió fuera de juego.

A partir de aquí el partido se volvió loco y ambos equipos quemaron sobre el campo todas sus fuerzas, pese al calor y la lógica carencia física. Joel estuvo a punto de salir por la puerta grande si llega a marcar en el 72. En el 75 Camps remató de forma espectacular y Angel hizo bueno su nombre para salvar a su equipo, y solo un minuto después la jugada se repitió en la puerta de Barceló, providencial para desviar un casi gol de López. El Mercadal sufrió la expulsión de Pepo y jugó los postreros diez minutos en inferioridad, Yeray tuvo que modificar una vez más la defensa, pero si alguien estuvo en el último tramo más cerca de la victoria éste fue el once local.