Gran victoria. El Menorca rompió el pronóstico ante el Mallorca con tres goles exquisitos y la buena disposición del conjunto - Gemma Andreu

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El Menorca toma cuerpo a medida que avanza su proceso de aclimatación a la División de Honor juvenil. Y lo hace de la mejor forma posible, a base de goles y triunfos como el de ayer frente a una de las estrellas del campeonato, el Mallorca, al que sometió en una segunda parte eléctrica con tres chispazos fulgurantes que decidieron el debate.

El Menorca, en suma, fue superior al juvenil del club primerdivisionario porque supo interpretar mucho mejor su plan de juego. La anticipación en el centro del campo y la intensidad que pusieron todos sus jugadores fueron el caldo de cultivo perfecto para que Manu, primero, Urbina, en una acción personal espectacular, y Xiscu, con un golpe franco directo le dieran la vuelta al marcador anulando el gol de Brandon a la media hora de la primera parte. Hasta el final, las acometidas mallorquinistas no tuvieron más resultado que un gol de Páez, ya en el descuento, también de falta directa en el que quizás, pudo hacer algo más el meta local.

En la primera mitad del partido el toque de los de Palma, bien dirigidos por Cristeto, les dio una ligera ventaja en la posesión del balón aunque fueron los locales los que estuvieron más próximos al gol en acciones de Urbina y Luis Camps. El 0-1, a los 33 minutos, tras un centro raso de Páez no reflejaba el tránsito del encuentro.

Pero en la reanudación, a los 5 minutos el remate de Manu a una falta botada por Xiscu proporcionó otro escenario al choque en el que los mahoneses se movieron mucho mejor. Su brega constante en el centro del campo y la ocupación adecuada de los espacios ahogó a un Mallorca incapaz de hilvanar su juego de corte técnico.

Sólo cinco minutos después un despeje largo de Villalonga lo cogió en carrera Urbina que dio muestras una vez más, de su talento para ganar a los dos centrales, sortear al portero y marcar a puerta vacía. Un gran gol, como también lo fue el tercero, a 9 minutos del final, en una falta directa lanzada de manera magistral por Xiscu Martínez, al fondo de la red.

El tercer tanto liquidó el partido porque antes Cedric había podido empatar en una doble ocasión en la que remató al larguero de Enric Barber.

El 3-2, ya en el descuento resultó anecdótico porque la victoria estaba a buen recaudo ante la alegría de una afición que asiste sorprendida a esta trayectoria inicial de su equipo en la que ha sumado tres victorias en cuatro partidos, un bagaje ideal para disfrutar el próximo fin de semana frente al FC Barcelona en la ciudad condal.