Llonga persigue el balón ante la mirada de un jugador del Alcúdia | Kika Triay

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La fiabilidad y el dulce momento por el que atraviesan Penya Ciutadella y Mercadal, pasa una dura reválida ante adversarios del calibre de la Peña Deportiva y el Alcúdia. Complicado, sí, pero también para los rivales porque tanto rojiblancos como gualdiazules han lanzado un mensaje a la liga, superarlos va a ser todo un reto para cualquier contrario y es que los menorquines se están ganando el respeto en este inicio del torneo.

A Son Marçal llega uno de los gallitos, una Peña Deportiva que pretende agarrarse a la zona alta después de un inicio un tanto irregular a domicilio con un empate y una derrota; el cuadro de Mario Ormaechea llega henchido tras vencer al Formentera y dispuesto a darle cuerda a ello. Pero el Penya no estará por la labor; los de Dani Mori abrigan, al calor de los suyos y de su terreno de juego, la esperanza de que el fortín se mantenga incolúme.

Por segunda vez en este curso, el Mercadal defiende liderato y lo hace en un terreno tan rocoso como Alcúdia. El conjunto rojiblanco apelará a su habitual puesta en escena para seguir instalado en la elite y mostrando su convicción por hacer algo grande en esta campaña. Enfrente, un rival joven y talentoso que de momento no termina de arrancar aunque en su debe haya que consignar esa derrota en los despachos ante el Ferriolense cuando ganó el partido sobre el césped.